En nuestros medios de comunicación se habla con frecuencia de religión. En nuestra sociedad hay un debate latente acerca de si la religión es una actividad buena para el hombre o es más bien una deficiencia, un arrastre de otras épocas, que traba la libertad y retrasa el desarrollo del hombre y de la sociedad. En muchas tertulias y conversaciones aparecen estas discusiones y estas opiniones.

Ante esta situación, yo me pregunto, os pregunto, ¿nos hemos parado a pensar qué es exactamente la religión? Haced la prueba. Detened aquí vuestra lectura y tratad de contestar para vosotros mismos a esta pregunta tan simple, ¿qué es exactamente la religión? Si os parece, vamos a dedicar estas líneas a responderla.

Yendo directamente al grano os diré que, a mi juicio, la religión es, inicialmente, una actitud, una virtud personal, es decir una capacidad adquirida por la que los hombres, algunos hombres, casi todos los hombres, reconocen la existencia de un Ser supremo, misterioso, del que se consideran de alguna manera dependientes, o creen al menos que tiene alguna relación con nosotros, y con el que intentan entrar en relación, ofreciéndole el trato que ellos creen que le corresponde.

Muchos filósofos han meditado sobre el ser y el fundamento de la religión como actitud y virtud humana. Algunos la tienen como falsa, otros muchos como verdadera. Quienes niegan su verdad y su valor, dicen que es un recurso para vencer el temor ante la inseguridad de la existencia, una creación imaginaria para superar la inseguridad, la consecuencia de un sentimiento de dependencia, de debilidad, una reacción ante el temor de la muerte, una forma ilusoria de fortalecer nuestra débil libertad y de afirmarnos frente a las limitaciones de nuestra existencia y las amenazas de la muerte.

Si nos fijamos bien, estas pretendidas utilidades de la religión no demuestran que sea falsa, sino más bien que es verdadera, viene a cumplir una función real y necesaria en el equilibrio de nuestra vida. Es como si nos dijeran que no tenemos corazón o que no tenemos estómago, porque estos órganos son una creación imaginaria para calmar nuestros temores o asegurar determinadas necesidades. Tenemos que pensar un poco sobre todo esto, si es que os interesa.

De momento, hablando desde una perspectiva cristiana, yo puedo deciros que la religión, en este sentido original, es una virtud, es decir, una capacidad adquirida y recibida a la vez, por la que:

1º. Reconocemos la existencia de un Ser supremo, al que nosotros llamamos Dios, que es un Ser personal, inteligente, libre, volitivo, capaz de conocer y amar infinitamente.

2º. Reconocemos también que este Ser primordial es el creador de todo lo existente, nuestro Creador y Mantenedor en la existencia. Vivimos, existimos, nos mantenemos en la existencia, porque El está ahí, apoyados en El, o mejor, mantenidos por El, por su voluntad, por su amor, por su fuerza infinita de Ser que El nos comunica a todos.

3º. Como consecuencia de este reconocimiento tratamos de relacionarnos con El aceptando su Soberanía, agradeciéndole su generosidad con nosotros, respondiendo a su amor con nuestro amor, nuestra obediencia y nuestra confianza.

Y esto lo hace cada uno de la mejor manera que puede, según sea el conocimiento que tenga de este Dios, único y universal, de su relación con nosotros, de su voluntad sobre nosotros, y según sean las posibilidades que cada uno tenga de configurar, manifestar y ejecutar sus propios sentimientos y deseos en relación con este Dios único, diversamente conocido por unos y por otros. El grado de conocimiento que cada uno tenga de Dios, y los medios que tenga para honrarle y obedecerle, par acercarse a El, no son indiferentes, nos facilitan más o menos esta actividad que es decisiva para el conocimiento y la realización de nosotros mismos. Los hombres siempre somos y nos hacemos a imagen y semejanza de la idea que tenemos del Dios que adoramos. Mejor conocimiento de Dios, mejor realización del hombre; conocimiento de Dios más imperfecto, comprensión del hombre y realización personal más deficiente.

Teniendo en cuenta que el conocimiento de Dios es difícil de conseguir y no está al alcance de todos los hombres, junto a esta religión/virtud personal, que es común a todos los hombres religiosos, aunque no en todos tenga la misma forma ni la misma perfección, existen las “religiones”, que son los diferentes sistemas elaborados por algunos hombres privilegiados para facilitar a los demás el conocimiento de Dios y las posibles maneras de responder a sus relaciones con nosotros.

Todos los fundadores de una “religión” se consideran o son considerados por sus seguidores como inspirados por Dios. Los cristianos creemos y sostenemos que nuestra “religión” responde a una manifestación especial y única de Dios. Pasando por encima de todas las expectativas humanas, Dios Padre envió a su Hijo eterno para que, nacido de mujer, se hiciera hombre como nosotros y pudiera así, desde dentro de la humanidad, manifestarnos el ser de Dios y preparar el camino para conocerlo, recibir sus dones y llegar hasta la comunión con espiritual con El, en esta vida por la fe y el amor, y después de la muerte en la participación de su gloria y de su vida eterna.

Jesucristo es el Hijo de Dios hecho hombre para salvarnos del pecado y llevarnos hasta la vida eterna. Nuestra religión personal es la imitación y la participación de su propia religión, de su amor y obediencia al Padre celestial, consumada y manifestada en su aceptación de la muerte de cruz. Sus enseñanzas, su mediación, los sacramentos establecidos por él y la comunión de fe y de amor con El, imitando y participando su vida santa, forman lo esencial de nuestra religión cristiana.

Nos quedamos aquí. Puede ser que surjan dudas, preguntas, comentarios. Seguiremos otro día, porque creo que, como este tema, hay otros sobre los cuales se habla también, por decirlo en abstracto y coloquialmente, “sin saber de la misa la mitad”. A ver qué os parecen:

¿Qué es religión?

¿Podemos estar seguros de que existe Dios?

¿Qué sabemos de Dios?

¿Qué bienes recibimos de la religión?

¿Cuáles son los males del ateísmo?

¿Qué es lo propio del Cristianismo?

¿Cuáles son las principales objeciones contra el Cristianismo?

¿Cómo tenemos que vivir los cristianos en el siglo XXI?

¿Es verdad que el cristianismo es incompatible con la modernidad?

¿Cómo se pueden formular las razones para ser cristiano?

¿En qué se tiene que notar que somos cristianos?

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