Cáritas Española destina 30.000 euros para atender a las víctimas de las inundaciones en India
Cáritas Española va a destinar 30.000 euros procedentes de sus fondos de emergencia para ayudar a los miles de damnificados por las graves inundaciones que, desde principios del verano, han asolado el norte de la India.
Esta partida responde al llamamiento urgente lanzado por Cáritas India, a través de Caritas Internationalis, para poner en marcha un plan de respuesta a la emergencia y recuperación temprana en varias aldeas del estado de Uttarakhand, el más afectado por las lluvias torrenciales que están cayendo en el país desde hace unos meses.
Los monzones, que todos los veranos atraviesan la India, han sido especialmente destructivos este año en la zona norte. El pasado mes de junio causaron en Uttarakhand –y en los estados vecinos– graves inundaciones y deslizamientos de tierra que afectaron a 100.000 personas y costaron la vida a más de 6.500. Y hace sólo unos días el paso de otro monzón por la región de Jammu dejó una multitud de desplazados y, al menos, 10 personas fallecidas.
Esta sucesión de lluvias han destruido infraestructuras de comunicación, carreteras, edificios y cosechas y causado la muerte de ganado y animales de granja. Además, han comenzado a propagarse enfermedades infecciosas causadas por la contaminación de las aguas. Por eso, las personas afectadas por las inundaciones están recibiendo materiales de emergencia, como lonas, alimentos y medicinas.
3.000 familias, en 60 aldeas, recibirán la ayuda
Los beneficiarios de la ayuda de Cáritas serán 3.000 familias vulnerables de 60 aldeas de Uttarakhand; la mayoría de ellas poblaciones aisladas que viven en las montañas, cuyos ingresos dependen de la agricultura y de la cría de ganado, y que tienen un difícil acceso a fuentes de agua segura, atención médica y servicios educativos.
El plan de respuesta a la emergencia y la recuperación de las comunidades afectadas por las inundaciones incluye, entre otras acciones, la distribución de alimentos, medicinas y material para refugios, la creación de campamentos, la oferta de servicios médicos, la recuperación de los medios de vida de las poblaciones damnificadas y el inicio del programa de reducción del riesgo por desastres naturales.
