La red Cáritas en LA R.D. Del Congo constata en el Kivu un aumento de las violaciones de los derechos humanos

CáritasLa red Cáritas en la República Democrática del Congo ha constatado en las últimas semanas un aumento y recrudecimiento de las vulneraciones de los derechos humanos en la región oriental del Kivu –torturas, violaciones, asesinatos, trabajos forzados y extorsiones generalizadas a la población–, por parte no sólo de los grupos rebeldes, sino también de las propias organizaciones gubernamentales que debieran garantizar su protección.

Deterioro de la seguridad en las últimas semanas

La seguridad en la zona se ha deteriorado a lo largo del mes de octubre tras el fracaso de las negociaciones entre el ejército de la R.D del Congo y los rebeldes del M23. Aunque este último no es ni mucho menos el único grupo armado que opera en el país –en la actualidad hay 27–, sí uno de los más poderosos y el que ha puesto en jaque al Gobierno en el último año con la toma de Goma, la capital de la provincia oriental del Kivu Norte.

Los combates en esta provincia, que se iniciaron en noviembre del pasado año, han provocado hasta la fecha el desplazamiento de unos 2,6 millones de personas, la vulneración sistemática de los derechos humanos, y el aumento de la pobreza extrema y la desnutrición que la población congoleña viene sufriendo desde 1992.

Por eso, el anuncio de las conversaciones de paz entre ambas partes fue visto con esperanza por parte de Cáritas Goma y toda la comunidad humanitaria que trabaja en el país. El diálogo, sin embargo, entró en un punto muerto y los combates han vuelto a reanudarse la semana pasada.

Ante este desenlace, la ONU anunció que prolongaba un mes más, hasta mediados de noviembre, la operación militar “Kamilisha Usalama” (refuerzo de la paz en swahili), que empezó oficialmente el pasado 13 de agosto con la participación del ejército nacional y del operativo de intervención de Naciones Unidas (MONUSCO) con el objetivo de desarmar a los grupos rebeldes de Kivu Norte. De hecho, en los últimos días estas tropas están recuperando algunas posiciones en la provincia que habían perdido hace un año.

El desplazamiento del ejército congoleño hacia el norte deja a su suerte a las poblaciones que viven en el resto la región del Kivu. Este vacío de poder es utilizado por otros grupos armados para imponer su ley, mientras los civiles huyen de los enfrentamientos y Cáritas y otras organizaciones humanitarias se preparan para asistir a los desplazados.

Cáritas lamenta este nuevo fracaso del entendimiento entre las partes y reafirma su compromiso con la consecución de la paz en un país tan castigado por una guerra civil que dura ya dos décadas.

Cáritas con los más vulnerables

Cáritas Española mantiene una activa presencia en la región, donde apoya los programas de acompañamiento de las Cáritas locales a las comunidades más vulnerables.

De forma concreta, en el actual clima de violencia, viene colaborando desde el pasado mes de mayo con las Cáritas de Bukavu y Uvira (en el Kivu Sur) en la ejecución de un proyecto de protección de la población castigada por los enfrentamientos tribales (Maï Maï Nyatura contra Raïa Moutombuki) que se viven en la parte septentrional del Kivu Sur y en las zonas que son escenarios de las intervenciones armadas del Ejército gubernamental y de las tropas de la ONU.

En estas áreas –denominadas “Must Protect” por el ACNUR–, las Cáritas locales monitorizan las incidencias de las violaciones de derechos humanos que se producen en la región y colaboran con otras organizaciones humanitarias presentes en el terreno en la protección y asistencia humanitaria de la población afectada por la violencia.

Más de 4.000 personas se han beneficiado de este sistema de alerta temprana y de la asistencia sanitaria y psicológica. Además, Cáritas ha colaborado en la identificación y el rescate de menores que habían sido reclutados de manera forzosa por grupos armados, incluyendo a niños soldados y a niñas sometidas a esclavitud sexual.

Prevenir los conflictos y promover la cultura de la paz

La red Cáritas en la región también desarrolla una intensa actividad en el ámbito de la prevención de conflictos. En la actualidad, apoya y anima en el Kivu 16 comités locales de acción comunitaria que intervienen como mediadores en aquellos conflictos comunitarios que podrían derivar en enfrentamientos tribales.

Estos comités, compuestos por líderes locales, están participando en procesos de formación que les capacite, en un futuro próximo, para desempeñar tareas de sensibilización y divulgación de derechos humanos en sus propias comunidades.

Desde el pasado mes de septiembre, 400 personas han recibido formación en mediación de conflictos y violencia sexual.

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