Cambio de dirección en La Verdad

DespedidaEste viernes, 29 de noviembre, el director de este semanario, don Antonio Rojas Ramos, se despidió, cediendo su cargo a don Félix García de Eulate.

Antonio Rojas

Desde que hace ya muchos años (tenía entonces 18 y ahora 65) mediante una tanda de Ejercicios Espirituales ignacianos, me convertí de católico ambiental a católico consecuente, siempre busqué en todas las cosas mirar al fin. Estaba practicando, sin saberlo, el consejo de Diógenes.

El filósofo griego Diógenes, en el mercado de Atenas, puso una tienda con esta inscripción: Aquí se vende sabiduría.

Un rico intentando burlarse de él, encargó a uno de sus criados que le preguntase:

– ¿Cuánta sabiduría me das por tres sestercios?

Diógenes cogió el dinero y le entregó una nota con esta frase, que luego se hizo famosa:

– En todas las cosas mira al fin.

Llego al final de mi vida laboral experimentando a René Descartes: El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior, que es la más dulce de todas las pasiones.

Los dos últimos años han supuesto una experiencia muy enriquecedora en lo profesional y en lo espiritual. Dos años dirigiendo y poniendo «chispa» en La Verdad, han sido algo apasionante. Y llego al final con la satisfacción del deber cumplido y con la recompensa de haber formado parte de un grupo ejemplar y entusiasta de trabajo.

Gracias, Itziar, Gabriel e Íñigo. No sé si os habré aportado algo a vosotros, pero yo he aprendido mucho trabajando con un equipo joven, entusiasta, creativo y profesional.

También tengo que agradecer el apoyo de Aurelio que, como jefe inmediato, ha permitido potenciar toda nuestra creatividad.

Asimismo, agradecer a D. Francisco, nuestro Arzobispo, que decidiera ponerme al frente de la revista.

Y, por supuesto, a todos ustedes, los lectores, que hacen posible La Verdad con su constante apoyo semanal.

También, cómo no, desearle toda suerte de aciertos y parabienes a mi sucesor, D. Félix García de Eulate.

Y como no me gusta extenderme, permitidme, amigos, que os deje como despedida una última chispa:

Ajusta el vivir de suerte

que, al final de la partida,

saques de la muerte, vida

y no de la vida, muerte.

Félix García de Eulate

Amigos de La Verdad:

La Iglesia me pide dirigir el Semanario Diocesano “La Verdad”. Es un servicio más que acepto con la disponibilidad de siempre y el deseo de hacerlo lo mejor posible.

Ante todo agradezco al Sr. Arzobispo por su confianza y a D. Antonio Rojas, mi antecesor, por su labor encomiable. En su persona se centra la acción de gracias a los anteriores directores, a los profesionales que ahora más directamente se encargan de la redacción, coordinación de las diversas secciones, de los temas, de las múltiples colaboraciones, de la maquetación, fotografía y distribución. Durante varios años he tenido la suerte de colaborar con La Verdad. Primero fue con los comentarios de la homilía dominical de los tres ciclos litúrgicos y últimamente en la sección “C4on ojos de catequista”. Por eso sé que esto no es una empresa, sino una familia. Es la familia diocesana, porque entre todos: arzobispado como el primer promotor, instituciones, parroquias, movimientos y fieles en general se hace este semanario.

Es una bendición de Dios que podamos contar cada semana con este instrumento de información y formación que sirve a la evangelización. En La Verdad se refleja la vitalidad de la Iglesia ya que cada semana va recogiendo los acontecimientos de nuestra iglesia local y de la iglesia universal. Los documentos eclesiales y las colaboraciones, estudios y propuestas que aparecen constituyen un fondo importante y muy rico de formación cristiana.

Todo esto hace que La Verdad sea una publicación viva y un instrumento de apostolado necesario. El papa Francisco nos muestra cuál debe ser la finalidad de todo lo que hagamos: “Es importante la atención y la presencia de la Iglesia en el mundo de la comunicación, para dialogar con el hombre de hoy y llevarlo al encuentro con Cristo”. Conseguirlo no depende tanto de sofisticadas tecnologías, “aunque nuestros medios sean pobres, añade el Papa, “Él (Dios) es quien obra, transforma y salva la vida del hombre”. “Es necesario saber indicar y llevar a Cristo, como María que llevó Cristo al corazón del hombre”. (22.09.13).

Agradezco a todos las sugerencias y aportaciones para que La Verdad cumpla cada vez mejor su misión. Saludos cordiales a todos los lectores.

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