Inicio de curso en el ISCR y en el CSET

E l pasado 29 de septiembre, coincidiendo con la fiesta de los Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, tuvo lugar la apertura del nuevo curso académico 2015-2016 del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “San Francisco Javier” y del Centro Superior de Estudios Teológicos “San Miguel Arcángel” de Pamplona.

Eucaristía
Los actos dieron comienzo con la celebración de la Misa del Espíritu Santo, que tuvo lugar en la capilla del Seminario de Pamplona y que fue presidida por el Arzobispo, Mons. Francisco Pérez y concelebrada, entre otros, por el Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Durante su homilía, el Señor Arzobispo recordó a los seminaristas que debían formarse bien, no solo intelectualmente, sino humana y espiritualmente. “No solo deben formarse los seminaristas, sino también los sacerdotes. Hay que seguir formándose como se pidió en el Concilio Vaticano II” explicó don Francisco. Y acercando las palabras del Papa Benedicto XVI, afirmó qué “un humanismo sin Dios es un humanismo incompleto. Dios debe ser el centro de nuestras vidas porque sin Dios no somos nada, nos sentimos vacios, solos, abandonados…”
También les recordó a los allí presentes, profesores, alumnos y trabajadores del Instituto superior de Ciencias Religiosas, que debían defender a Dios, no como un objeto al que se le debe proteger, sino como hombres de Dios. Debían hacerlo como lo hizo San Miguel, que luchó por Dios. “Pero esa lucha no debe ser una lucha que deje muerto al contrincante, sino una lucha que le haga ponerse en interrogante, que le haga preguntarse si realmente es cierto todo lo que se le ha dicho” aclaró Mons. Francisco Pérez.

Acto académico
Tras la Eucaristía, tuvo lugar el acto académico, en el Aula Magna del Seminario. El acto consistió en la lectura de las memorias del curso pasado y en la lección inaugural a cargo del profesor Santiago Cañardo.
Don Santiago habló sobre las “Pistas para una pastoral sacramental hoy, a la luz de la Evangelii Gaudium”. Una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría. Éste fue el resumen de su discurso.
Partió del actual contexto eclesial en Europa, definido como de “alejamiento de la fe y una Iglesia cansada”, donde el cristianismo es presentado como “Una vieja religión en un mundo nuevo”. Frente a ello, presentó el nuevo enfoque en el que el Papa Francisco quiere situarnos a todos en la Evangelii Gaudium: el paso de una Iglesia cansada y desencantada a una Iglesia alegre y misionera, capaz de “salir de sí misma hacia las periferias humanas”.
El verdadero problema de fondo de toda la pastoral sacramental es que «en muchos casos la demanda de los sacramentos no responden a una vida de fe». La respuesta a este desafío consiste en «presentar la alegría del Evangelio, que llena la vida entera (EG 1). Descubrir en medio de un desierto espiritual lo esencial: la alegría de creer. Se trata de llevarles a esta alegría profunda, que nace del encuentro con Jesucristo», dijo.
Esto exige una transformación misionera de la Iglesia, la que recoge la EG, y que el ponente resumió en siete concreciones para una pastoral sacramental de puertas abiertas:
1) Subrayar ante todo los aspectos positivos de la cultura y de las situaciones humanas. En la Moral: manifestar siempre el bien deseable, la propuesta de vida.
2) Renunciar a ser una agencia de servicios, para convertirse en un lugar de encuentro.
3) Ser siempre la casa abierta del Padre: tener templos con las puertas abiertas en todas partes.
4) Abrir las puertas de los sacramentos. No deberían cerrarse por una razón cualquiera.
5) Conversión del lenguaje: predicación y catequesis referida siempre a la experiencia.
6) Un trato personalizado, en continuo diálogo en una civilización herida de anonimato, que comience por la escucha del otro.
7) Somos ante todo testigos, hombres y mujeres, que acompañan a otros desde su propia vivencia.

Tras las palabras de Santiago fue el turno del Arzobispo, Mons. Francisco Pérez, quien ofreció unas palabras para cerrar el acto académico. Una vez concluido, los asistentes disfrutaron de un aperitivo.

Memorias:

De la memoria del ISCR, presentada por Anabel Ávila, destacó la incorporación como profesor de don Miguel Garísoain en el área de Teología Bíblica, así como la colaboración de don Gonzalo Aranda que impartió la asignatura de “Corpus Paulino”. Durante el año se impartieron tres cursos: “Pastoral de la salud. El cuidado del cuidador”, “El románico en Navarra. Arte y fe” y “La oración y su didáctica: Maestros de oración, del siglo I al siglo XIII”. El número total de alumnos matriculados fue de 168. De ellos, 69 fueron alumnos oficiales y 99 asistieron en calidad de oyentes. También se habló de la peregrinación y viaje de estudios a Tierra Santa, de las tesinas presentadas y del título de diplomatura obtenido por una alumna.

En cuanto a la memoria del CSET, ofrecida por el secretario Iñaki Ilundáin, se explicó el número de matriculados, un total de 42 alumnos. Además, se incorporaron como profesores D. Juan Tejero, para el área de Teología Moral, y D. Miguel Garisoain para el área de Teología Bíblica. Y como profesores invitados D. Gonzalo Aranda para el área de Teología Bíblica, y don Eduardo Torres para el área de Teología Sistemática. Junto a las asignaturas habituales se ofreció el Seminario «El Carmelo teresiano: páginas de su historia».

 

Comparte este texto en las redes sociales
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad