Jornadas sobre acompañamiento espiritual
Del 20 al 22 de junio, el Monasterio de San Salvador de Leyre acogió unas jornadas sobre “El acompañamiento espiritual”, organizadas por el Arzobispado de Pamplona y Tudela y dicho monasterio.
Durante los tres días que duraron las jornadas se pudieron escuchar las ponencias de expertos en la materia. Tras la bienvenida por parte del Mons. Francisco Pérez y del abad de Leyre, Juan Manuel Apesteguía, este último habló sobre “Qué es y qué no es el acompañamiento espiritual”. Definió el acompañamiento espiritual como la “ayuda espiritual en la Iglesia que un cristiano cualificado, libremente elegido, presta a otro, que se le confía para ser guiado en el desarrollo de su vida cristiana en docilidad al espíritu Santo”. Además, ofreció 10 reglas para realizar un acompañamiento espiritual desde la regla de San Benito, señalando: conciencia y experiencia, acogida, ubicación, honestidad, acompasarse al ritmo de Dios, leer, ver y descubrir, paciencia, saber sentarse con el otro y libertad.
Tras un breve descanso llegó el turno del psiquiatra Fernando Sarráis, quién habló sobre “”El acompañamiento de la mano de la Psicología y de la Psiquiatría”. Explicó que la persona es un ser formado por la unión de una parte material y una espiritual. “La vida sobrenatural se apoya en la vida natural. Si el modo de ser mental de una persona es normal y maduro su vida espiritual será honda y estable. Por esta razón, en la formación cristiana de las personas se tiene que atender en paralelo a la formación del carácter y a la formación doctrinal y ascética, para así lograr una fuerte unidad de vida y santidad”, señaló.
La Priora del monasterio de las Carmelitas Descalzas de Olza, Sagrario Fernández, ofreció una charla sobre “El acompañamiento espiritual en el Carmelo”. Explicó que “el cuidado de la persona es prioridad absoluta en el mensaje y vida de Santa Teresa”, algo que está en su nueva constitución y que ha venido a recordarles lo que teresa de Jesús les dijo en el siglo XVI: “El mundo y la Iglesia os necesitan como faros que iluminas el camino de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Que sea esta vuestra profecía”.
La última conferencia de ese día corrió a cargo del Obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, que habló sobre “Las heridas espirituales de nuestro tiempo”, señalando las graves consecuencias que la falta de espiritualidad está creando en la sociedad.
Al día siguiente se comenzó con la celebración de la Eucaristía. La primera ponencia del día fue “Condiciones requeridas en el que acompaña y en el acompañado”, a cargo de Miguel Ángel Arribas, director espiritual del Seminario de Madrid. Según Arribas, los requisitos para acompañar son: sanador, liberador, escuchados, paciente, abierto al misterio, pedagogo y evangelizador. Por otra parte las condiciones en el que es acompañado son: en búsqueda, humildad, verdad, disponibilidad, sencillez-pobreza, perseverancia, confianza, comunicabilidad, paciencia y conversión.
La siguiente ponencia fue “El acompañamiento espiritual en clave ignaciana”, a cargo del jesuita Juan José Rodríguez. Explicó qué entendía San Ignacio por acompañar y cómo fue su modo de acompañar.
Tras un descanso, se participó en una mesa redonda que se dividió en dos partes y que llevaba por título “Experiencias de acompañamiento espiritual”. La primera parte de la mesa redonda fue moderada por el obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta. En esta mesa el sacerdote Jesús Echeverz habló sobre el acompañamiento en la parroquia, la religiosa Shirley Barillas en una casa de Ejercicios y el matrimonio formado por Roberto Kutz y María Leoz en la familia.
El actual Obispo de Vitoria, Mons. Juan Cralos Elizalde, intervino con la ponencia “La entrevista en el acompañamiento espiritual”. Mons. Elizalde explicó que el momento clave de la dirección o acompañamiento espiritual era la entrevista. Afirmó que había que plantearse “la dirección como un elemento más del crecimiento de la vida cristiana”. Ante las actitudes que se deben mostrar en la entrevista, Elizalde señaló las actitudes valorativa, interpretativa, tranquilizadora, explorativa y comprensiva. “El director equilibra, pone en tela de juicio, anima, empuja, aconseja, sin interponerse entre dios y el dirigido”. “Se influye más por lo que se es que por lo que se dice”, concluyó.
Tras esta ponencia se retomó la mesa redonda, en esta ocasión moderada por el Obispo Auxiliar, Mons. Juan Antonio Aznárez. La catequista y profesora de Religión, Ángeles Cabido, habló sobre el acompañamiento en la catequesis y en el aula. La Virgen consagrada, Perdón Pérez, habló sobre el acompañamiento en la pastoral vocaciones y Juana Sánchez y Gey Venegas, procuradora general de las Misioneras Identes y profesora de Filosofía, respectivamente, lo hicieron en el ámbito universitario.
Finalmente, el día 22, tras la celebración de una eucaristía, el jesuita Santiago Arzubialde habló sobre “Las claves de la dirección espiritual en el monacato antiguo”. Explicó la importancia del padre espiritual y sus tareas en los monasterios, señalando que el padre espiritual es reflejo de la paternidad divina y que su tarea era la de enseñar, su deber el de corregir y enderezar e iniciar, en Cristo, en el misterio de Dios. Además, sus funciones deben ser la de ser fiel reflejo; corregir, enderezar, prevenir e instruir al candidato acerca de las posibles desviaciones y engaños; ayudar a interpretar la acción divina e instruir sobre el lenguaje de Dios; informar sobre la sabiduría tradicional y secundar la acción del espíritu en el camino de la configuración con Cristo.
La última ponencia de estas jornadas fue la ofrecida por el Padre Abel Domínguez, sobre “el acompañamiento espiritual en la oración”. El P. Domínguez explicó que no todo lo que llaman oración es oración cristiana y que no basta con tener experiencias aisladas, sino que necesita seguir un camino, que se inicia con la búsqueda y sigue con una vida de oración. Además, el ponente ofreció una lista de libros que pueden servir para rezar y unos centros de espiritualidad donde ir a rezar.
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