Diario de vuestro Arzobispo (V) Semana de pasión.
Queridos sacerdotes, diáconos, consagrados, agentes de pastoral, voluntarios y fieles diocesanos:
Estos momentos duros y difíciles que han dado un giro importante a nuestra vida y que tanto nos hacen reflexionar puesto que nadie esperaba tantas restricciones caímos en la prepotencia y ¡¡¡Pensábamos que éramos libres!!! Es tiempo de escuchar y meditar el salmo 22: “Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo”. Nos encontramos en la semana de pasión que nos acerca a la Semana Santa. Vamos a celebrar una Semana Santa muy especial puesto que las imágenes de Jesucristo sufriente podremos tenerlas presentes no en los pasos de madera sino en los dolores de nuestros fieles que sufren y van por el camino del Calvario, acompañados por cirineos de bata blanca o verde que ayudan a curar y a llevar las cruces de los enfermos, por voluntarios que se ofrecen para acompañar en la cruz de los que se encuentran solos, por mujeres y hombres de los Monasterios y de las Congregaciones religiosas que desde la vera del camino -al estilo de la Verónica- limpian el rostro de Jesús, por ministros del Señor que ayudan a levantar a Jesús celebrando los sacramentos y anunciando su Palabra, por fieles creyentes que se sienten consolados en sus enfermedades o en su ancianidad por Jesucristo que les mira con compasión y ternura, por muchos que han descubierto que su vida estaba al borde de la muerte y en Cristo han encontrado la Vida… ¡Vivamos la Semana Santa dónde Cristo nos muestra su Amor de entrega! ¡Vivamos la Semana Santa contemplando en los que sufren el ROSTRO de Cristo sufriente!
1.- Algunos preguntan si se ha de celebrar la Semana Santa y cómo. Hace poco sacamos unas disposiciones, desde nuestra Diócesis, para la celebración del domingo de Ramos y el Triduo Pascual tal y como desde la Congregación del Culto Divino y de los Sacramentos nos han indicado desde Roma. De todas formas, para tener más claridad, desde el Ministerio de Sanidad han salido disposiciones generales del día 30 de marzo 2020 y en ellas se expone: “Por otra parte, en su artículo 11, el citado Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo establece que la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro”. Expusimos que se celebre a puerta cerrada y con muy pocos asistentes amén de las garantías que marcan las disposiciones generales del Real Decreto. Desde la Catedral de Pamplona, con las precauciones pertinentes y a puerta cerrada, se retransmitirán todos los actos litúrgicos por Navarra Televisión. Las parroquias o comunidades religiosas se regirán por las disposiciones que dimos y si hubiere imposibilidad se podrán seguir las celebraciones desde los Medios de Comunicación como son Radio, TV o YOU TUBE.
A) Al enfermo siempre que sea posible que se le pueda escuchar en el Sacramento de la Confesión y poderle administrar el Sacramento de la Unción y la Comunión.
B) Las celebraciones de las Misas Funerales se aplazarán a otras fechas.
C) Esto no obsta para que se pueda rezar un responso en el Cementerio, siempre y cuando se cumplan las disposiciones de Sanidad.
D) Las Primeras Comuniones y Confirmaciones se aplazan a otras fechas.
E) Las Celebraciones del Sacramento del Matrimonio es aconsejable se aplace a otras fechas y si no es posible se hará con un pequeño grupo de fieles en la intimidad.
F) En el Sacramento de la Confesión no se podrá celebrar la fórmula segunda puesto que sería aglomeración de personas y menos la tercera fórmula que supone absolución general. Con las medidas de sanidad y con la distancia pertinente se podrá confesar personalmente. Si esto no fuera posible cada uno personalmente y ante Dios hará un acto de contrición y rezará el ‘Yo confieso ante Dios’… “con la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la Confesión Sacramental” ante el sacerdote (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1452)
2.- En estos momentos de incertidumbre y de angustia social conviene que estemos atentos los sacerdotes y agentes de pastoral para alentar y animar espiritualmente a los fieles que están cercanos virtualmente a nosotros a través del Móvil con AUDIOS en WHATSAPP o VIDEO, Online… Muchos así lo estáis realizando, a fin de que nuestros fieles encuentren motivaciones y resortes espirituales de apoyo. Muchas personas son las que siguen, a través de estos Medios, su alimento espiritual. Lo pudimos comprobar hace pocos días cuando el Papa Francisco con motivo de la Bendición Urbi et Orbi, aún cuando estuviera vacía la Plaza de San Pedro, se acercó a millones de hogares en todo el mundo. Aprovechemos este Tiempo de Gracia para llegar al corazón de todos y de modo especial a aquellos que les sea imposible estar personalmente presentes pero si lo pueden estar espiritualmente. Ante tal pandemia que a todos nos preocupa y afecta, ¡Dios está presente!, y por lo tanto veamos la positiva afirmación que nos muestra el Salmo 80: “Yo soy el Señor, Dios tuyo; escucha mi voz”. En medio de todo esto la voz del Señor, de una forma muy sutil, se acerca a nuestros oídos y corazones para que cambiemos de vida y nos convirtamos.