Queridos sacerdotes, vida consagrada, agentes de pastoral y fieles diocesanos:

Iniciamos la Cuaresma y son cuarenta días que nos preparamos para vivir intensamente la Semana Santa. Es tiempo muy propicio para mirar cómo va nuestra vida y rogarle al Señor que nos ayude a ser mejores cristianos. Hay tres trampolines que nos ayudarán para bañarnos en el amor de Dios:

ORACIÓN

Procurar todos los días tener un tiempo para “tratar en amistad con Aquel que nos ama”. Leyendo la Palabra de Dios y participando en la Eucaristía dominical. Durante la Cuaresma poner nuestra alma en sintonía con la gracia de Dios a través del Sacramento de la Confesión.

LIMOSNA

Hay muchas formas de colaborar en solidaridad a favor de los más pobres. Podemos privarnos de tantos caprichos y donar, a Manos Unidas o a Cáritas o a Iglesia Necesitada o a Obras Misionales Pontificias u otras instituciones, esos euros que darán vida a los más pobres.

AYUNO y ABSTINENCIA

Saber ayunar y abstenernos del alimento de carne de modo especial los viernes de este tiempo cuaresmal. Pero hay ayunos y abstinencias que conviene tengamos muy presentes: el odio, las críticas destructivas, los cotilleos, las murmuraciones, las mentiras, los autoritarismos, los desprecios… todos los vicios.

Os deseo a todos un tiempo de purificación y conversión en el Señor.

 

+ Francisco Pérez González

Arzobispo de Pamplona-Tudela

 

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