Benedicto XVI a los consagrados: «Sean testigos creíbles de fe para la Iglesia y el mundo»

El Papa Benedicto XVI señaló que los religiosos y consagrados deben ser testigos de fe creíbles para la Iglesia Católica y para el mundo de hoy, al presidir hoy el rezo de las Vísperas en la fiesta de la presentación del Señor y la 16º Jornada de la Vida Consagrada.

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El Papa Benedicto XVI señaló que los religiosos y consagrados deben ser testigos de fe creíbles para la Iglesia Católica y para el mundo de hoy, al presidir hoy el rezo de las Vísperas en la fiesta de la presentación del Señor y la 16º Jornada de la Vida Consagrada.

Ante una abarrotada Basílica de San Pedro, el Papa explicó que el episodio del Evangelio de la presentación del Niño Jesús «constituye un significativo icono de la donación de la propia vida por parte de cuantos han sido llamados a representar en la Iglesia y en el mundo, mediante los consejos evangélicos, los rasgos característicos de Jesús, virgen, pobre y obediente, el Consagrado del Padre».

«En la fiesta de hoy celebramos el misterio de la consagración: consagración de Cristo, consagración de María, consagración de todos aquellos que se colocan en las filas de Jesús por amor del Reino de Dios», agregó.

El Papa se refirió luego a los objetivos de esta Jornada celebrada por primera vez por el Beato Juan Pablo II en 1997. Esta celebración, dijo Benedicto XVI, «quiere responder antes que nada a la exigencia de alabar y agradecer al Señor por el don de éste estado de vida, que pertenece a la santidad de la Iglesia».

Según señala la nota de Radio Vaticana, el Pontífice resaltó además que «en esta ocasión se quiere valorar siempre más el testimonio de aquellos que han elegido de seguir a Cristo mediante la práctica de los consejos evangélicos con el promover la conciencia y la estima de la vida consagrada al interno del Pueblo de Dios».

La Jornada, agregó, también sirve para «renovar los propósitos y reavivar los sentimientos que inspiran la donación de ustedes mismos al Señor».

El Papa se refirió luego al Año de la Fe que ha convocado en el 50º aniversario del Concilio Vaticano II, una oportunidad que espera que los consagrados renueven su vida interior «de la que siempre se advierte la necesidad, con una profundización de los valores esenciales y de las exigencia de la propia consagración».

«En el Año de la fe –prosiguió– ustedes que han recibido la llamada a seguir a Cristo más de cerca mediante la profesión de los consejos evangélicos, están invitados a profundizar todavía más la relación con Dios».

El Papa dijo luego que «los consejos evangélicos, aceptados como auténtica regla de vida, refuerzan la fe, la esperanza y la caridad, que unen con Dios».

«Esta profunda cercanía al Señor, que debe ser el elemento prioritario y característico de su existencia, los llevará a una renovada adhesión a Él y tendrá un influjo positivo sobre su particular presencia y forma de apostolado dentro del Pueblo de Dios, mediante la aportación de sus carismas, en la fidelidad al Magisterio, con la finalidad de ser testigos de la fe y de la gracia, testigos creíbles para la Iglesia y para el mundo de hoy».

Benedicto XVI señaló que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, sugerirá una serie de orientaciones para el Año de la Fe, para que «todos los consagrados y consagradas se comprometan con entusiasmo en la nueva evangelización».

Tras saludar y agradecer al Prefecto de la Congregación a quien creará Cardenal en el consistorio del 18 de febrero, Arzobispo Joao Braz de Aviz, el Papa dio gracias a los presentes y deseó «todo bien para el camino de sus Familias religiosas, como también para su formación y su apostolado».

La Virgen María, dijo el Papa finalmente, «discípula, sierva y madre del Señor, obtenga del Señor Jesús ‘que cuantos han recibido el don de seguirlo en la vida consagrada, sepan testimoniarlo con una existencia transfigurada, caminando gozosamente, junto con todos los otros hermanos y hermanas, hacia la patria celestial y la luz que no tiene ocaso’». ACI PRENSA VATICANA

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