Una joven de Pamplona hace profesión perpetua como hermana de Belén
En una ceremonia que presidió el arzobispo Mons. Francisco Pérez, María Ruiz se convirtió, el 20 de diciembre, en la primera navarra que realiza votos perpetuos en esta orden de clausura
El pasado jueves 20 de diciembre, María Ruiz Rodríguez, pamplonesa de 31 años, realizó la profesión perpetua como hermana de Belén, la Asunción de la Virgen María y San Bruno. En la ceremonia que presidió Francisco Pérez, Arzobispo de Pamplona y Tudela, Sol Gracia (nombre monástico que recibe la joven) comprometió su vida a ser esposa de Jesucristo.
La liturgia se desarrolló durante tres horas «en un ambiente de canto, alabanza y súplica a Dios», según describió el arzobispo. Fue en la compañía de 32 hermanas contemplativas, cuya media de edad no superaba los 40 años y en el inigualable marco de una joya del románico, el Real Monasterio de Santa María, mandado construir por la Reina doña Sancha de Castilla en el siglo XII en la localidad de Villanueva de Sigena (Huesca).
En su homilía Francisco Pérez agradeció a Sol Gracia y a Déborah, otra joven de Valencia que también realizó la profesión perpetua, «su disponibilidad y ser una expresión viva del Magníficat de María».