Encuentro de la Divina Misericordia
El papa San Juan Pablo II dispuso que se celebrase oficialmente la fiesta de la Divina Misericordia todos los años el segundo domingo de Pascua. Comenzó esta celebración en el año 2.000, coincidiendo con la canonización de Santa Faustina Kowalska, religiosa polaca privilegiada con las apariciones del Señor y encargada de la propagación de esta devoción. A partir de entonces se propaga la imagen de Cristo de cuyo corazón salen dos largos rayos de color rojo y blanco que inundan rápidamente todo el mundo.
En Pamplona tenemos la satisfacción y el privilegio de celebrar este año el IX Encuentro Nacional de la Divina Misericordia. Tendrá lugar los días 3 y 4 de octubre en la Catedral de Pamplona.
Es una devoción que llega providencialmente en estos momentos a un mundo que lo que más necesita es misericordia. Tiene su fundamento en la más pura esencia del Evangelio. Jesús se manifiesta como el rostro misericordioso de Dios. Basta abrir los evangelios para darse cuenta de que la mayor cualidad de Jesús es su misericordia. Todos los nombres propios que aparecen y las muchedumbres fueron “misericordiados” por Él. La mayoría respondió positivamente.
¿Quién se puede resistir a quien derramó por nosotros hasta la última gota de su sangre? También cada uno de nosotros y la humanidad entera somos objeto de esa misericordia infinita. Nuestros obispos le dan a esa misericordia el adjetivo de “entrañable”. Significa que entra hasta lo más profundo del ser y sale hacia los demás. Una cualidad de ida y vuelta. Recibimos misericordia de Dios y de los demás y, agradecidos, la concedemos con generosidad. Éste es el sentido de conversión profunda y total que propugna esta devoción.
La humanidad lleva sin duda un camino hacia la destrucción. La salida de sus odios, venganzas y desamores sólo es una, la de la misericordia. Consuela contemplar cómo esta devoción va abriendo una brecha en la dureza de los corazones para traer la salvación del mundo. “Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero.” (Diario de Santa Faustina 1320, p. 472) “La humanidad no encontrará la paz hasta que no se dirija con confianza a mi divina misericordia” (Diario de santa Faustina 300, p. 153).
SÁBADO, 3 DE OCTUBRE:
14:30 reunión con estandartes en la Plaza de Santa María la Real. 15:00 Vía Crucis procesional hasta la Catedral donde se rezará la coronilla a la Divina Misericordia. Charla impartida por Mons. Juan Antonio Aznárez y Santa Misa. 19:00 ofrenda floral a la Virgen del Sagrario y rezo del Rosario de los esclavos.
dOMINGO, 4 DE OCTUBRE:
11:30 reunión en la Catedral para implorar por los niños la Misericordia del Señor. A las 12:00 Misa presidida por Mons. Francisco Pérez.