Puesta a punto del órgano de la Catedral de Pamplona
En torno al solsticio de verano, Julián Ayesa Gorri, canónigo organista de la Catedral de Pamplona, accede por la escalera de caracol y puente levadizo a los tubos del órgano de la Catedral de Santa María la Real para afinar, uno a uno, un sinfín de registros sonoros (bombardas, fagot, voz humana, flauta pícolo, y un largo etcétera), que se distribuyen en dos alturas, en el saliente que se sitúa sobre la Puerta de San José. Una tarea que requiere de esfuerzo, ya que la jornada que comenzó el pasado lunes 19 de junio, al finalizar la misa capitular, duró hasta pasadas las dos de la tarde, y se prolongó hasta el domingo 25 de junio, con la ayuda al teclado de Jesús Mª Teruel, para terminar con la sección de las bombardas.