Apertura del Mes Misionero Extraordinario

El pasado 1 de octubre, festividad de Santa Teresita de Lisieux, Copatrona de las Misonesse, se inició el Mes Misionero Extraordinario, cuyo lema es “Bautizados y enviados”. La Catedral de Santa María la Real de Pamplona acogió, a las 18:00 horas, unas Vísperas y una Oración para dar comienzo a este mes, que fueron presididas por el Obispo Auxiliar, Mons. Juan Antonio Aznárez y en las que estuvo presente también el delegado de Misiones, Óscar Azcona. Tras la celebración y la bendición, tuvo lugar la imposición de crucifijos y el envío a cuatro misioneros.

Nuestro Arzobispo desea profundamente que este mes sea vivido intensamente en nuestras parroquias, comunidades religiosas, grupos de fe, movimientos y comunidades eclesiales. “La sociedad está hambrienta de Dios y nosotros los cristianos tenemos el deber de alimentar a tantos que están deseosos de encontrar un sentido a su vida”, señala don Francisco.

La primera semana de octubre se dedicó a la oración, ya que como explicó “sin oración y participación en los sacramentos no hay misión. Para ser misioneros lo primero de todo es acoger a Cristo en nuestras vidas”. Por este motivo, el jueves 3 de octubre, Mons. Francisco Pérez celebró una Misa en la basílica de San Salvador de Leyre. Tras la celebración, don Francisco se reunió con religiosos y religiosas de Vida Contemplativa.