Vigilia de la Inmaculada en la Parroquia de San Miguel de Pamplona

Un año más la Diócesis de Pamplona y Tudela celebró la Vigilia de la Inmaculada en numerosas localidades y parroquias. Una de esas Vigilias, celebradas el día 7 de diciembre, fue la que tuvo lugar en la parroquia de San Miguel de Pamplona y que año tras año congrega a cientos de fieles.

Esta Vigilia, que está organizada por el Movimiento de Santa María, fue presidida por nuestro señor Arzobispo, Mons. Francisco Pérez, y llevó por lema “Con María acogemos la alegría del amor en la familia”.

Se inició con el rezo del Santo Rosario, con introducciones a los misterios. A continuación, como es habitual, un laico ofreció su testimonio de fe, para concluir después con la celebración de la Santa Misa. En la homilía, Don Francisco habló del dogma de la Inmaculada Concepción, resaltando que “hoy queremos honrar con gozo y alegría este evento tan singular. Las virtudes del gozo y la alegría son, desde los comienzos, contempladas en el ajuar espiritual de la Mujer que iba a aplastar la cabeza de la serpiente”. El Arzobispo habló de la alegría, una alegría que “hace posible el ambiente de ilusión y esperanza” y dijo que “la alegría es y debe ser la identidad de todo cristiano” y que ante los dolores y sufrimientos que nos presenta la vida debemos tener como referente a María, “Modelo de la alegría” y concluyó recordando que “sólo puede colmar el alma de alegría la gracia de Dios”.

Al término de la celebración, se impartió la bendición apostólica que el Papa Francisco quiso extender a todos aquellos que celebraron y participaron en la Vigilia de la Inmaculada.

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