Nota de la Vicaría General para la celebración de la Cuaresma

Nota de la Vicaría General para la celebración de la Cuaresma

En relación a la celebración de la Cuaresma y de la Semana Santa ante la situación relativa a la pandemia recuerda la conveniencia de lo siguiente.

– Para la celebración de la imposición de la ceniza, se debe utilizar el rito adaptado preparado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Después de la oración de bendición de las cenizas, el sacerdote se dirige a los presentes, diciendo una sola vez para todos la fórmula del Misal Romano: ‘Convertíos y creed en el Evangelio’, o bien: ‘Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás’. Después, el sacerdote se limpia las manos, se pone la mascarilla e impone la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acerca a cuantos están de pie en su lugar. Para imponer la ceniza, el sacerdote toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada fiel, sin decir nada.

– Las celebraciones comunitarias de la penitencia, las charlas cuaresmales y otros encuentros propios de la vida pastoral de las parroquias se deben mantener, cuidando de manera especial el cumplimiento de los aforos vigentes en cada momento y las medidas sanitarias previstas de distancia social y gel hidroalcohólico.

– Las procesiones, vía crucis, representaciones de la Pasión que se hacen al aire libre y que congregan a muchas personas, en la medida en que son convocadas por las parroquias, deben ser suspendidas. Cuando se celebran dentro del templo se deben cumplir las medidas señaladas en el punto anterior.

– Es posible que, más adelante, la Congregación haga público un decreto en torno a la celebración litúrgica del triduo sacro, cuyas normas serán remitidas a todos los sacerdotes para su aplicación.

Este tiempo de Cuaresma y la celebración del Triduo Pascual son días centrales para la vida cristiana y es importante emplear toda la creatividad pastoral posible para que sean fructíferos en el crecimiento interior de cada cristiano y de todo el Pueblo de Dios en Navarra.

+ Juan Antonio Aznárez
Obispo auxiliar y Vicario general

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