Vía Crucis de Cuaresma
El pasado viernes 19 se celebró, a las ocho de la tarde, en la Catedral de Pamplona, el primero de los Vía Crucis que la Hermandad de la Pasión realiza tradicionalmente en los viernes de Cuaresma. El acto contó con el público permitido por la actual normativa vigente por la pandemia de coronavirus.
A diferencia de años anteriores en los que el paso del Cristo Alzado desfilaba por las naves de la catedral, en esta ocasión el Cristo Alzado se quedó en el lugar que viene ocupando en la Seo pamplonesa desde el inicio del confinamiento. En su lugar una gran cruz procesional, que fue trasladada hasta la Seo en procesión por la Junta de Gobierno el pasado Miércoles de Ceniza, recorrió las naves de la Catedral llevada por hermanos portadores del Cristo Alzado.
Abriendo la comitiva se encontraba la bandera de la Hermandad, seguida por el capellán junto a dos representantes de la asociación de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Tras ellos la mencionada cruz procesional y cerrando la comitiva la Junta de Gobierno de la Hermandad.
El rezo versó específicamente sobre los cristianos que sufren persecución en diferentes partes del planeta por su condición religiosa, haciendo referencias concretas a situaciones en lugares como Emiratos Árabes, Siria, La India o Liberia. Leyes discriminatorias, persecuciones a manos de Boko Haram y otras situaciones sufridas por los cristianos en el mundo fueron desgranadas a lo largo de las catorce estaciones.
En los próximos viernes continuarán las celebraciones de los Vía Crucis acompañados de otras asociaciones como Pastoral Familiar (26 de febrero), Catequesis de la Parroquia Corazón de Jesús (5 de marzo) y Obras Misionales Pontificias junto a la Catequesis de la Parroquia San Francisco Javier (12 de marzo), todas ellas a las 20:00 horas, en la Catedral de Pamplona.