Javierada de los Enfermos
El pasado sábado, 21 de mayo, se celebró en Javier la Javierada de los Enfermos, ancianos, voluntariado y profesionales de la salud. Una Javierada que se enmarcó dentro del Jubileo de San Francisco Javier, que la Iglesia concedió a la Diócesis de Pamplona y Tudela por el 400 Aniversario de la canonización de la beatificación de San Francisco Javier.
Tras la celebración del Vía Crucis, que va desde la iglesia de la Anunciación hasta el Auditorio Francisco de Jasso, se celebró la Santa Eucaristía, presidida por el Arzobispo, Mons. Francisco Pérez, y concelebrada por el Delegado Episcopal de Misiones y OMP en Navarra, Óscar Azcona, el Delegado de Pastoral de la Salud y Ancianos, José Ignacio Martín Badules, y el Director del Santuario de Javier y superior de los Jesuitas, José María Vicente.
Durante la homilía, don Francisco invitó a todos a confiar en el Señor, que se nos da en los sacramentos y en su Palabra. Tampoco debemos olvidar que “somos templos suyos y debemos propiciar siempre el encuentro con aquel que nos ama”, recordó el Arzobispo.
Al terminar la celebración se hizo un sentido homenaje a los profesionales de la enfermería de Navarra, en gratitud y agradecimiento por su entrega cualificada y profesional, y por su vocación de entrega durante la pandemia. Junto al pergamino del homenaje, la Delegación de Misiones entregó una pequeña estatua de San Francisco Javier.
Como ya es tradicional, el evento terminó con el Festival de Música, con los coros “Salus Abeslariak”, que fueron los encargados del acompañamiento musical en la liturgia, y “Canciones de Siempre”. Durante el concierto una de las canciones fue un homenaje al que fuera Delegado de Misiones y recientemente fallecido, José Mª Aícua.
Así terminaron las “Javieradas de mayo”, con mucho sol y la sensación de haber vivido una celebración llena de esperanza y de gratitud, hermanados con los cerca de 600 misioneros navarros esparcidos por todo el mundo y los más de 300 misioneros retornados. ❏
