“El arte sacro es un medio evangelizador, destinado a la piedad y disfrute de los fieles”
Thaïs Rodés Sarrablo
“Talleres retablistas e imaginería sacra contemporánea en Pamplona y su Cuenca (1890-2018)” es el título del libro de Thaïs Rodés Sarrablo, Doctora en Historia del Arte y profesora e investigadora en la Universidad de Navarra. Este libro, editado por la Editorial de la Universidad de Sevilla y Eunsa, se presentará el próximo 17 de junio, a las 20:00 horas, en el Refectorio de la Catedral de Pamplona.
Nos podemos preguntar: el arte sacro contemporáneo, ¿es arte y es sacro? ¿Es posible considerar el arte contemporáneo como un arte capaz de hacer visible el mensaje de Cristo y hacernos vivir la fe? ¿Qué sería de una iglesia sin imágenes sacras? Las respuestas a estos interrogantes, y más, las encontraréis entre las páginas del libro.
La autora destacar que el arte sacro contemporáneo no es comparable con otras épocas, puesto que las experiencias, estéticas, sociedad y valores son diferentes y cambiantes a lo largo de la historia. En este sentido, la Iglesia es guía y despertador de la fe que se va generando entre los fieles, para edificar y alimentar sus almas, y no caer en una orfandad espiritual.
¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
Durante décadas, el arte contemporáneo en Navarra, y más aún de carácter sacro, ha pasado inadvertido, “invisible” a nuestros ojos y con un escaso interés y atención en nuestra historiografía. Es por este motivo que hace ocho años, coincidiendo con mi andadura doctoral en el Departamento de Historia, Historia del Arte y Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras, me propuse adentrarme en un escenario artístico singular para buscar y encontrar belleza, tesoros y huellas contemporáneas de talleres retablistas, imagineros y escultores forales y foráneos -creadores de “sacro imago”- que se han perpetuado desde 1890 hasta nuestros días con un lenguaje evangelizador moderno, uniendo tradición y contemporaneidad, y creando una nueva estética capaz de emocionar y materializar la fe del momento.
¿Por qué te has centrado en talleres retablistas y escultura sacra? ¿Qué te ha motivado?
Tanto la retablística como la imaginería sacra son dos manifestaciones artísticas que están destinadas a entenderse mutuamente, dada la finalidad litúrgica y evangelizadora de ambas, y su estrecha relación en el interior de los templos eclesiales.
El punto de partida de este estudio, de carácter inédito, fue la inquietud personal y mi amor por la investigación lo que me llevo a profundizar y dar a conocer este tema de gran valor pero que ha sufrido un importante vacío historiográfico. Durante décadas ha permanecido a la espera de ser estudiado, a través de una mirada más honda y actual, de hacerse visible, aportando nuevos datos, poniéndolo en valor y dándole un lugar preeminente dentro de la historia del arte navarro. Esta escasa atención fue una señal de alerta para iniciar una retrospección de los talleres retablistas, como los Istúriz o los Artieda y Arrieta, siendo los primeros en cincelar muebles litúrgicos monumentales a finales del siglo XIX, reparadores de un arte perdido o en deterioro tras el desolador panorama causado por la desamortización española; complementándolo con una dilatada nómina de escultores contemporáneos, de abolengo navarro –divididos en generaciones temporales– y foráneos, que entraron en es-cena a partir de las primeras décadas del siglo XX. Destáquese a José López Furió, José Luis Ulibarrena, Juan Miguel Echeverría, Carlos Ciriza; así como también Francesc Font, Josep Llimona, Eduardo Carretero, Antonio Oteiza o Joan Mayné, entre otros.
¿Qué nos podría decir de estas huellas artísticas y sacras contemporáneas de Navarra?
Los 69 retablos, de los cuales 23 pertenecen a la Cuenca de Pamplona, y las 84 esculturas inventariadas, se hallaban en su mayoría inéditas conviviendo en arquitecturas medievales y contemporáneas, provocando un auténtico maridaje sacro y un diálogo inevitable, generando debates trascendentes e inquietudes artísticas en el panorama actual.
Este tándem artístico ha resultado interesante de estudiar, puesto que estas pluralidades artísticas han ocasionado relaciones armoniosas y atractivas dentro de este amplio escenario. Al mismo tiempo, esta convivencia nos ha permitido conocer las evoluciones plásticas y las características particulares de cada arte, desde el neomedievalismo de los talleres retablistas hasta las vanguardias de los escultores, estableciendo así un bello “paisaje sacro” navarro.
¿Qué es para ti el arte sacro?
El arte sacro es un arte al servicio del culto, puesto que está bendecido para un fin específico: la liturgia. Es un medio evangelizador, destinado a la piedad y disfrute de los fieles. Un disfrute que surge cuando el arte es contemplado durante su culto, es decir, cuando nos encontramos con la grandeza de lo sobrenatural e inundados por el asombro.
Al contemplar una obra sacra, nos debe transportar al más allá espiritual, trascendiendo la condición humana y pidiéndonos un acto de fe. Nos debe expresar lo invisible mediante lo visible a través de formas bellas y aptas.
La imagen sacra ha supuesto una gran aliada de la Iglesia en su pastoral, sirviéndose de ella para vestir con seriedad y excelencia el mundo sobrenatural. La Iglesia, en el mundo contemporáneo, es la encargada de evangelizar las civilizaciones, y comprometer nuestra fe, esperanza y caridad para construir un mundo fraternal, en el cual cada imagen juega un importante papel catequético en las iglesias del siglo XXI.
¿Por qué animarías a los lectores de La Verdad a leerlo?
A cada uno de los lectores, os invito a recorrer y disfrutar de los retablos y esculturas contemporáneas que aguardan en las iglesias y parroquias de Pamplona y su Cuenca.
Espero que este libro os ayude a conocer y a profundizar un poco más en el patrimonio sacro de Navarra, que os adentréis con alegría, sin prejuicios, y dispuestos a descubrir “tesoros” y a vivir una experiencia nueva, abiertos a lo contemporáneo.
Me mantengo en la esperanza de que este estudio os aporte nuevas luces y sentimientos respecto al arte sacro contemporáneo navarro, y confío en que este camino emprendido y abierto contribuya a dar nuevos pasos en una labor de rescate necesaria y gratificante, con la finalidad de dar vida y voz a obras de arte empolvadas hasta el momento.
De alguna manera, todos somos custodios y portavoces de este legado artístico tan preciado. ❏
