Inaugurado el Centro Parroquial y las nuevas viviendas de Santa María de Tafalla
El domingo 25 de septiembre, la parroquia de Tafalla comenzó el curso bajo el lema: “Pongámonos en camino”. Tras la Eucaristía de apertura y el envío de catequistas y monitores, presidida por el Vicario General de Pastoral, Miguel Larrambebere, tuvo lugar la inauguración del Centro Parroquial de Santa María.
Ya hace varios años que en el Consejo Parroquial, presidido por el entonces párroco Íñigo Beúnza, se planteó la necesidad de rehabilitar y adecuar las instalaciones, muy deterioradas y obsoletas, y garantizar, de este modo, que la comunidad parroquial de Tafalla dispusiera de un lugar funcional y digno para las tareas pastorales. Tras estudiar el proyecto con mucho cariño, solicitar los permisos y trámites necesarios y pasados los difíciles momentos de la pandemia, se pudieron iniciar las obras. Han transcurrido dos años y, en este día, los feligreses de la parroquia lo han visto realizado.
De entre los trabajos desarrollados cabe destacar uno: el nuevo acceso a las dependencias desde el atrio de la iglesia, mediante un portón abierto al patio interior de la casa, antiguamente porticado, desde el que se distribuyen todo el resto de instalaciones. De dicho patio se puede llegar al salón parroquial, despachos, salas de catequesis, capilla, viviendas de los sacerdotes, ropero, archivo parroquial y almacenes. De este modo, el inmueble, con su renovada distribución y mejores accesos, ayuda a que la labor parroquial se desarrolle de una forma más cómoda y funcional, garantizando la seguridad, el acceso a personas con problemas de movilidad y los estándares de climatización y aislamiento, de los que carecían los anteriores locales.
Las campanas del templo parroquial anunciaron el traslado del Santísimo Sacramento al oratorio del nuevo centro y la bendición de las instalaciones. El Vicario General, acompañado por el párroco Fermín Macías, el vicario parroquial Pedro Luis Calvo, otros sacerdotes y el diácono Santiago Urtasun, desde uno de los balcones, agradeció, a todos los fieles reunidos, la oración, la disponibilidad y los donativos que han contribuido a sufragar los gastos de las obras, así como todos los preparativos de limpieza y adecuación, para poder ver terminada tan gran obra.
Tras un pequeño aperitivo, los presentes recorrieron la casa de la que, Dios mediante, podrán servirse las nuevas generaciones de niños, adolescentes y jóvenes para formarse en la fe y seguir los pasos de sus mayores, quienes han contribuido a que hoy sea una realidad. ❏
