Peregrinación de familias a Lourdes
Cincuenta personas, entre ellas varias familias, acudieron los días 11 y 12 de octubre a Lourdes en la peregrinación organizada por la Delegación diocesana de Familia, que contó con la presencia del delegado de ésta, Don Miguel Garisoain. Aprovechando la festividad del día 12 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Pilar, quisieron pasar estos días poniendo a los pies de la Virgen peticiones y agradecimientos que cada uno llevó desde Pamplona. Un descanso, junto a nuestra Madre, que devuelve la esperanza y fortalece la fe de todo el que acude a visitarla.
El martes por la mañana, los peregrinos llegaron en sus propios coches o bien después de un viaje compartido con otros peregrinos y se reunieron para comenzar con la celebración de la Eucaristía en la Capilla de San Gabriel. Tras la misa, cenaron en el hotel reservado para la ocasión, a escasos 5 minutos del Santuario y regresaron a éste para participar en la procesión de las antorchas, que se celebra a diario, a las nueve de la noche, en los alrededores de la Plaza del Rosario.
Al día siguiente, los peregrinos iniciaron la visita al Santuario viendo una película que narra la historia de las apariciones, de la vida de Santa Bernardette, de la construcción del santuario, etc., y que se proyecta en el centro de información. Tras ésta, fue Miguel Garisoain el que hizo el papel de guía al grupo de peregrinos, finalizando la mañana con la celebración de la Eucaristía en honor a la Virgen del Pilar. En esta ocasión, se celebró en la Cripta de Lourdes, primera iglesia construida en el Santuario e inaugurada en 1866 y en cuya construcción participó el padre de la misma Bernardette.
Tras el almuerzo, el grupo regresó al Santuario para un último paseo por el mismo, en el que aprovecharon para recoger agua de las fuentes y despedirse de nuestra Madre en un último rato de oración en la gruta de las apariciones.
Antes de iniciar el camino de regreso, algunos peregrinos se acercaron a visitar el monasterio de Belén y a las monjas que viven en él, a escasos 20 minutos del centro de Lourdes. Una visita que disfrutaron tanto los peregrinos como las hermanas y que puso el broche final a esta peregrinación. ❏
