Coloquio sobre la gran canonización de 1622

Durante los días 17 y 18 de noviembre se habló, en el Seminario de Pamplona, sobre la canonización de 1622, en la que Francisco de Javier fue declarado santo. Un coloquio organizado por la Universidad de Navarra y patrocinado por el Arzobispado de Pamplona y Tudela.

Nuestro Arzobispo don Francisco, junto con la vicerrectora de estudiantes de la UN, Rosalía Baena, inauguró el coloquio académico “Ecos de Santidad. 400 años de la gran canonización de 1622”, que tuvo lugar los pasados días 17 y 18 de noviembre, en el Seminario Conciliar de Pamplona.
La gran canonización del 13 de marzo de 1622 marcó el hilo conductor de estas dos jornadas de coloquios. Fue la primera canonización múltiple de la historia y entre los cinco santos que se canonizó estaba nuestro patrón, San Francisco Javier.
Un grupo de expertos, desde una perspectiva multidisciplinar, analizó cómo fue la preparación de dicho evento, la gestión de los actos, las fiestas que se organizaron, cómo fue la canonización, qué efectos y consecuencias tuvo en la sociedad del momento, la figura de los cinco santos en la literatura española y la proyección internacional de San Francisco Javier a través de sus patronatos y sus imágenes.
Durante la presentación, don Francisco afirmó que “la santidad es patrimonio de todos”. Recordó que antiguamente se pensaba que la santidad era algo solo para papas, sacerdotes y religiosos, pero que gracias al Concilio Vaticano II sabemos que todos estamos llamados a la santidad. “La santidad es la única meta por la que vale la pena entregarse por entero”, concluyó el Arzobispo.
Seguidamente, Fermín Labarga, miembro del Grupo de investigación TRENTUN de la Universidad de Navarra, habló sobre la compleja gestación de la gran canonización de 1622. Explicó como antiguamente era el pueblo el que reconocía la santidad de una persona a través de su devoción, de peregrinaciones a su tumba, etc., pero que a partir de 1234 se produce un proceso de cambios canónicos por los que será el Papa el que determine la santidad de una persona.
Para Labarga fue una canonización muy compleja y con gran repercusión. “Un hecho extraordinario, en el que por primera vez en la historia se canonizaba a cinco santos a la vez”. Terminó recordando que hay dos interpretaciones de esta gran canonización: “La clásica, que dice que es la manifestación de la hegemonía política de España, y una nueva, en la que la gran canonización se debe a la reforma católica”.
Una hora más tarde fue Ignacio Arellano, del Grupo de Investigación del Siglo de Oro de la UN, el encargado de exponer las enseñanzas y las fiestas que se llevaban a cabo con las beatificaciones y las canonizaciones.
La mañana concluyó con una videoconferencia de la profesora de la Universidad de Granada, María Moya, quien resumió las fiestas y actos organizados en relación a la gran canonización.
Por la tarde fue el turno de Carlos Mata, de Griso de la UN, el encargado de hablar sobre cómo la literatura española recoge textos de los santos canonizados en 1622, como por ejemplo las grandes obras de Santa Teresa.
Seguidamente fue José Javier Azanza, de TriviUN, quien explicó las fiestas que tuvieron lugar con motivo de la beatificación y canonización de San Isidro. Madrid se volcó de lleno con este santo, especialmente el rey Felipe III, quien puso dinero para la fiesta de canonización y beatificación del santo.
La jornada concluyó con la ponencia de Esther Borrego, de la Universidad Complutense, sobre el retrato de Teresa de Jesús. Se comentó que fue una figura que suscitaba grandes simpatías, tanto en la Casa Real como entre los fieles.
El viernes 18 se centró la jornada en las dos figuras de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier.
Javier Burrieza, de la universidad de Valladolid, habló, a través de videoconferencia, sobre la figura de San Ignacio de Loyola.
Seguidamente fue el turno de nuestro colaborador Luis Javier Fortún, quien realizó un análisis de San Francisco Javier, definiéndolo como un viaje infatigable, un misionero de multitudes y un gran taumaturgo. Un personaje visto como un santo a los ojos de los colonizadores portugueses y su rey y de los colonizados. Un hombre volcado en la acción, con grandes deseos de evangelizar. Un gran misionero que cumplió el mandato del Papa y que lo hizo como jesuita, con dedicación absoluta y con entera obediencia del Papa.
La jornada concluyó con la ponencia de Ricardo Fernández Gracia, profesor de Historia del Arte en la UN, sobre la proyección internacional de San Francisco Javier a través de sus patronatos y sus imágenes. ❏

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