Nunca nos acomplejemos de ser cristianos

Convocados por nuestro Arzobispo don Francisco Pérez, y bajo el lema “Javier, encuentros que dan vida”, cientos de peregrinos venidos desde diferentes partes de la geografía navarra, así como de otras partes de España, realizaron la primera Javierada de este año 2023, enmarcada en la Novena de la Gracia, que se celebra del 4 al 12 de marzo.

El tiempo fue frío pero soleado, algo que animó a muchos fieles a acudir a la cuna del Patrón de las Misiones y copatrón de Navarra, San Francisco Javier. Más de 200 voluntarios de Cruz Roja atendieron a los peregrinos, en 23 puestos de atención, distribuidos por la zona de la Ribera, Zona Media y Zona Norte. La Policía y los miembros de Protección Civil estuvieron pendientes en todo momento para que todo saliera a la perfección y sin mayores incidencias.

Miles de peregrinos, en grupos parroquiales, en familia, con amigos, en bicicleta… realizaron los kilómetros de separaban sus localidades hasta Javier.

Muchos peregrinos habían salido el sábado, pernoctando en localidades cercanas y participando en la Misa de acogida del peregrino, que tuvo lugar a las cinco de la tarde, presidida por el Vicario General, Miguel Larrambebe. El Vía Crucis desde Sangüesa fue el arranque de esta primera Javierada. A las ocho de la mañana dio comienzo, recorriendo los 9 kilómetros que separan esta localidad de Javier.

Una vez en Javier, miles de peregrinos abarrotaron la explanada del Castillo para participar en la primera Misa, que tuvo lugar a las diez de la amañan y que fue presidida por el Arzobispo don Francisco Pérez y concelebrada por numerosos sacerdotes, entre los que se encontraban Mons. Jesús Esteban Sádaba y el Vicario General, don Carlos Esteban Ayerra.

Durante la homilía, don Francisco recordó que Dios se hace presente en la sencillez del corazón cuando se abre a la sorpresa del misterio. «Y eso es lo que quiero hacer hoy junto a vosotros: vivir, de nuevo, la experiencia de Dios». También recordó que «la sociedad necesita creyentes humildes que con valentía y firmeza manifiestan sus convicciones, porque Dios merece que sus hijos le glorifiquemos con gestos, palabras y obras».

La celebración fue animada por el delegado de Misiones, Óscar Azcona, quien entonó los cánticos, acompañado por un órgano. Don Óscar agradeció la labor de todos los voluntarios y animó a los peregrinos a colaborar con el proyecto misionero que se apoya en estas Javieradas. La colecta de este año irá destinada a un proyecto ligado a la misionera navarra, Maite Oiartzun, natural de Alcoz y perteneciente a la congregación de las Misioneras de Nuestra Señora de África. El dinero irá para equipar el edificio de maternidad que la congregación tiene en Burundi, concretamente en la ciudad de Gitega. También se puede colaborar con este proyecto a través de la página web y de la app de las Javieradas, así como por Bizum, en el número 04869.

Antes de la bendición, don Francisco quiso saludar y hacer un llamamiento a los niños, a los que animó a que pidieran en sus casas que se rezara todos los días, que se hiciera un rato de oración para saber que “Dios es aquel que nos hace verdaderamente personas y nos hace verdaderamente hijos de Dios.” De igual modo saludó a los jóvenes, a los que pidió que se plantearan la vocación: la vocación a la vida consagrada, al sacerdocio o al matrimonio. Pero “plantearos bien la vocación delante de Dios, no hagáis vuestros gustos, sino la voluntad de Dios”. También saludó a las familias allí congregadas afirmando que los padres son “la hermosura de la creación”. “El amor de Dios se manifiesta en vosotros, en cada padre y madre, en esa unión con Él, que os hace cocreadores”. Concluyó saludando a los religiosos y religiosas, a los sacerdotes y a los seminaristas y recordó que se tuviera muy presentes a los enfermos. “Llevadles nuestro saludo para que encuentren esa paz del Señor”. Finalmente, pidió que “el Señor os acompañe siempre y nunca nos acomplejemos de ser cristianos, que es lo más bello que puede haber”.

La celebración concluyó con el canto del himno a San Francisco Javier, entonado por los más de 5.000 peregrinos congregados en Javier y con el replique de las campanas.

Decenas de sacerdotes estuvieron confesando en las inmediaciones del castillo, antes y después de la celebración.

La próxima Javierada será el sábado 11 de marzo, con la celebración de la Misa a las cinco de la tarde, celebración que pondrá el punto y final al Año Santo, proclamado por el papa Francisco con motivo de los 400 años de la canonización de San Francisco Javier.

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