Jornada Diocesana de la Juventud

“Peregrinos de la esperanza” fue el lema de la Jornada Diocesana de la Juventud de este año, celebrada el pasado sábado, 19 de octubre, en el Seminario Conciliar de Pamplona. Una jornada, organizada por la Pastoral Juvenil de la Diócesis, que reunió a más de 200 jóvenes de diferentes parroquias, movimientos y colegios.
La jornada comenzó a las diez de la mañana con la presentación de los diferentes talleres a los que los jóvenes podían acudir, para que, después, ellos, distribuidos en grupos, asistieran al elegido. Unos se fueron a escuchar a Diego Blanco, investigador cultural, guionista, productor de TV y escritor de la famosa saga Fuego Secreto. Un cristiano de la iglesia perseguida de Nigeria, víctima de ataques terroristas en su país, fue el encargado de dar testimonio a los jóvenes que eligieron el taller de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Y finalmente, otros disfrutaron de la música de los hermanos Valiván.
Lorea Ruiz acudió al testimonio del sacerdote nigeriano perseguido por su fe, un testimonio que le sorprendió y le hizo ver “la realidad en la que vivimos desde otro punto de vista”.
Al mediodía, todos los jóvenes se volvieron a reunir para disfrutar de una comida que consistió en una gran paellada. Un concierto acústico puso ritmo a la sobremesa, que dio paso al momento central de la jornada, la celebración, en la capilla del Seminario, de la Santa Misa, presidida por el Arzobispo don Florencio y concelebrada por el delegado de la Pastoral Juvenil, Francisco Martín de Vidales, y varios sacerdotes más.
En la homilía, don Florencio habló de servicio, animó a los jóvenes a servir y ser los últimos, aunque querer ser los primeros y tener el honor y el poder sea algo innato en el hombre. Animó a ser como los misioneros que están repartidos por el mundo sin que nadie los conozca y sin tener protagonismo y popularidad.
Para Xabi Villanueva, un joven del grupo de los Escolapios, estar en la Jornada Diocesana de la Juventud es una oportunidad para “vivir la fe de otra forma y conocer más realidades de la iglesia, a parte de las que vivo habitualmente”. Algo muy parecido le pasó a Ahinoa Molinuevo, que decidió acudir al encuentro para conocer diferentes formas de la iglesia, porque “a veces estamos muy acostumbrados a vivirla en nuestra comunidad, a nuestra manera, y me parece importante conocer los diferentes puntos de vista y las diferentes ideas que tiene la gente”, además “hay que hacer Iglesia en Pamplona”.
Una jornada que pretendió ser camino hacia ese Jubileo de Roma, que congregará a cientos de miles de jóvenes de todo el mundo junto al Papa Francisco. ❏