La Catedral de Pamplona se llenó de la luz de la Paz de Belén

En la tarde del 20 de diciembre, la Luz de la Paz de Belén llegó a la Catedral de Santa María la Pamplona, en un acto que tenía como lema “Somos luz, somos camino” y que estuvo organizado por el Movimiento Scout Católico (Scouts de Navarra-MSC) y presidido por el Arzobispos don Florencio Roselló.
Cientos de scouts de los diferentes grupos de Pamplona, Marcilla, Tafalla, Villava, Mutilva y Zizur Mayor, así como numerosos fieles, participaron en este entrañable acto en el que se acogió la luz de una vela proveniente de la gruta de Belén donde nació Jesús.
Una luz que el Arzobispo prendió en los diferentes faroles de los distintos grupos scouts y que estos a su vez repartieron entre sus miembros. Posteriormente se encargarán de repartirla por parroquias, hogares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones y otras asociaciones para llevar un mensaje de Paz, Amor y Esperanza.
Durante la celebración, don Florencio dirigió unas palabras de todos los scouts, recordándoles que “la Luz de la Paz de Belén que compartimos no solo es un símbolo, sino una llamada a actuar con generosidad, a construir puentes de paz y a llevar la luz del Evangelio a los rincones más oscuros de nuestra sociedad”. Y les explicó que comenzamos el Jubileo de la Esperanza y que esa Luz de Belén es un símbolo de esa esperanza que no defrauda. “Es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, de las sombras y las adversidades, hay una luz que nunca se apaga, una luz que viene del amor de Dios y que nos invita a caminar en su dirección. Como Scouts, tenéis la responsabilidad de ser testigos de esa luz, de llevar esperanza a los demás y de hacer presente el Reino de Dios en el mundo, desde la comunión, cercanía y fraternidad”.