Día primero
Día primero: | Testimoniar celebrando la vida ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? (Lc 24,5) |
Gn 1, 1.26-31 | Dios vio todo lo que había hecho, y todo era muy bueno |
Sal 104, 1-24 | Qué abundantes son tus obras, Señor |
1 Co 15, 12-20 | Si los muertos no han de resucitar, es que tampoco Cristo ha resucitado |
Lc 24, 1-5 | Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? |
Comentario
Nuestro camino hacia la unidad de los cristianos se arraiga firmemente en nuestra fe común en la resurrección de Jesucristo; celebramos no sólo la vida que Dios nos dio sino también la nueva vida que nos ofrece de una vez por todas por la victoria de Jesús sobre la muerte. Al reunirnos en esta Semana de oración para la unidad de los cristianos, damos testimonio de nuestra fe común manifestando nuestra preocupación por toda la vida humana. La vida es el don que Dios nos hizo y la conservamos y la celebramos, y especialmente damos testimonio de que Él, en su amor benévolo, nos dio la vida.
La lectura del libro del Génesis nos recuerda el poder y la energía creadora de Dios. Es el poder y la energía que San Pablo descubre cuando experimenta la resurrección de Jesús. Exhorta a los habitantes de Corinto a colocar toda su confianza en el Señor resucitado y en la nueva vida que nos ofrece.
El salmo prosigue sobre el mismo tema declarando la gloria de la creación divina.
El pasaje del evangelio de este día nos exhorta a buscar la nueva vida frente a la cultura mortífera que a menudo el mundo nos propone. Nos da ánimo para tener confianza en el poder de Jesús y, así, experimentar la vida y la curación.
Hoy damos gracias a Dios por su testimonio de amor para con nosotros: por el conjunto de la creación, por nuestros hermanos y hermanas del mundo entero, por la comunión en el amor, por el perdón y la curación, y por la vida eterna.
Oración
Señor, Tú que eres nuestro creador, te alabamos por todos los que dan testimonio de su fe con sus palabras y acciones. Viviendo plenamente nuestra vida, sentimos tu presencia amorosa en las numerosas experiencias que nos das de conocer. Haz que estemos unidos en nuestro testimonio común cuando celebramos la vida, tú que nos bendices, tú que eres el autor de toda la vida.
Cuestiones para la reflexión
l. ¿En qué medida el propio testimonio y el de su Iglesia celebran la vida?
2. ¿Su testimonio puede conducir a otras personas a comprender que Cristo ha resucitado de entre los muertos?
3. En su vida, ¿qué ámbitos se consideran como esferas de crecimiento personal?
4. ¿Existen cosas del pasado en las cuales las Iglesias se enganchan y de las cuales una nueva conciencia ecuménica nos invita a desprendernos?