Si nos quitan la esperanza… ¿qué queda de nuestro futuro?, ¿Cómo enfocamos nuestra vida?, ¿Dónde queda nuestra fe?, ¿Qué sentido tiene que luchemos cada día por un mundo mejor, si no hay futuro ni esperanza? Pero tranquilos, hay futuro y hay esperanza.
El Papa Francisco ha convocado a toda la Iglesia a vivir el Jubileo de la Esperanza en el año 2025. Muchos de los lectores de La Verdad os preguntaréis, por qué ahora un año jubilar.
“Jubileo” es el nombre de un año particular. Deriva de un instrumento utilizado para indicar su comienzo. Se trata del ‘yobel’, un cuerno de carnero, cuyo sonido anuncia el Día de la Expiación (Yom Kippur). El primer año jubilar lo convocó el Papa Bonifacio VIII, en 1.300, llamado también “Año Santo”, porque es un tiempo dedicado al cambio y a la conversión, donde se experimenta la santidad de Dios que nos transforma. En su origen estos años santos se convocaban cada 100 años, luego se convocaban cada 50 años, y en 1470 el Papa Pablo II estableció convocar Año Jubilar cada 25 años. También se han convocado años jubilares extraordinarios, el más reciente fue el año 2015 que el Papa Francisco convocó el “Jubileo extraordinario de la Misericordia”.
¿Qué pretende el Papa Francisco al convocar el año 2025 Año de la Esperanza?, en sus palabras se ve el objetivo del año jubilar: «Debemos mantener encendida la llama de la esperanza que nos ha sido dada, y hacer todo lo posible para que cada uno recupere la fuerza y la certeza de mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado y amplitud de miras. El próximo Jubileo puede ayudar mucho a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente. Por esa razón elegí el lema Peregrinos de la Esperanza. Todo esto será posible si somos capaces de recuperar el sentido de la fraternidad universal, si no cerramos los ojos ante la tragedia de la pobreza galopante que impide a millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños vivir de manera humanamente digna. Pienso especialmente en los numerosos refugiados que se ven obligados a abandonar sus tierras. Ojalá que las voces de los pobres sean escuchadas en este tiempo de preparación al Jubileo que, según el mandato bíblico, devuelve a cada uno el acceso a los frutos de la tierra: «podrán comer todo lo que la tierra produzca durante su descanso, tú, tu esclavo, tu esclava y tu jornalero, así como el huésped que resida contigo; y también el ganado y los animales que estén en la tierra, podrán comer todos sus productos» (Lv 25,6-7)”.
El pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Mons. Rino Fisichella, afirmó que “el Jubileo de 2025 habla de esperanza, del gozo de encontrar al Señor Jesús resucitado” también en esos lugares donde las personas “sufren”: hospitales, cárceles, comedores sociales, entre otros.
La Iglesia en España, a través de la Conferencia Episcopal Española lleva trabajando varios meses para ayudar a los cristianos a preparar el Jubileo. Para lo cual recoge las indicaciones del Papa Francisco, quien este año se ha querido centrar, de manera especial, en la oración. Y ha promovido ocho textos bajo el epígrafe “Apuntes sobre la oración”, que se irán distribuyendo cada mes, entre marzo y octubre, junto a un resumen del texto, un podcast y un video explicativo que puedan facilitar su difusión en las comunidades cristianas.
El Jubileo de la Esperanza comenzará con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el mes de diciembre de 2024. Pero la Iglesia lleva trabajando, orando y preparando este Año Jubilar desde el año 2023.
Hermanos y hermanas que camináis en Navarra, ¡sentíos convocados a vivir el Jubileo de la Esperanza! Es una oportunidad especial para recuperar la esperanza al amparo y caminando junto al Papa Francisco. Que nuestro peregrinar en nuestra Diócesis, sea un caminar de esperanza. ❏

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