Marca la X a favor de la Iglesia
Queridos hermanos y hermanas de nuestra diócesis de Pamplona y Tudela:
El próximo día 9 de abril, y hasta el 27 de junio, estamos convocados de nuevo a presentar la Declaración de la Renta. El primero que lo tiene que hacer es el Arzobispo. De esta manera contribuimos, cada uno en proporción a sus ingresos, al bien común y al mantenimiento de los servicios públicos. Hacer la Declaración de la Renta, en conciencia y con veracidad, es obligación de todo ciudadano. Para nosotros, los cristianos, es un deber moral. Con nuestra contribución económica hacemos posible que los bienes y servicios lleguen a todos, también a los más pobres que, de otro modo, no podrían acceder a las prestaciones públicas indispensables.
Como bien sabéis, la Declaración de la Renta nos ofrece la oportunidad de ayudar a la Iglesia marcando con una cruz la correspondiente casilla del impreso. Con ello, expresamos nuestra voluntad de que el 0,7% de la cantidad con la que contribuimos al Estado se destine a la Iglesia católica. En este sentido, os recuerdo que poner la cruz no significa pagar más. Debemos hacerlo incluso en el caso de que nuestra declaración resulte a devolver.
Conviene recordar, también, que en Navarra, a diferencia del resto de España, si se marcan simultáneamente las casillas de la Iglesia y de los Fines Sociales, se entregará únicamente el 0,35% a cada una de estas partidas. Por ello, os animo a que, al hacer la Declaración de la Renta, pongáis una cruz en la casilla que dice “Colaborar al sostenimiento de la Iglesia Católica”.
Hay muchas razones para ello. La Iglesia necesita medios económicos y la ayuda de sus fieles para cumplir su misión pastoral y evangelizadora, para garantizar el funcionamiento de los Seminarios, de los servicios administrativos y pastorales, para ayudar a las misiones, servir a los pobres, a los enfermos, a las personas que viven en soledad, a los jóvenes, a los niños, ancianos y familias; para conservar nuestros patrimonio artístico y cultural y para construir nuevos templos. Por ello, os pido vuestra colaboración para aumentar el número de declaraciones positivas.
Agradezco a todos los que muestran su confianza en la Iglesia. Ello nos obliga a ser transparentes y cuidadosos en la utilización de esos recursos que han de beneficiar al conjunto de la sociedad en sus múltiples realizaciones que se llevan a cabo. El que tanta gente confíe en la Iglesia es una buena prueba de reconocimiento social pero también una exigencia para mejorar cada año nuestra atención y solidaridad.
Con mi sincera gratitud, recibid un abrazo fraterno y mi bendición.
+ Florencio Roselló Avellanas
Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela
