Voto de las cinco llagas

Palabras pronunciadas por el Arzobispo don Florencio, el pasado 28 de marzo, en la parroquia de San Agustín de Pamplona, durante la celebración del Voto de las cinco llagas

Buenas tardes, os recibo como padre y pastor de esta Iglesia que camina en Navarra.

Sentíos en casa. Quiero que toda Navarra, y por supuesto la ciudad de Pamplona, se sienta en casa cuando acude a una Iglesia. Unos acuden con fe, otros por la cultura y el arte, otros por tradición. Sentíos en casa.

Os doy las gracias por hacer memoria del hecho histórico de hace 424 años, cuando las cinco llagas, protegieron a la ciudad de la peste. Es dar gracias a Dios por proteger a nuestra ciudad, a las gentes de nuestro pueblo.

Sigue habiendo llagas en nuestra sociedad, sigue habiendo llagas en nuestro entorno. Esta mañana he estado en la cárcel de Pamplona, celebrando el Jueves Santo y lavando los pies a doce presos y presas, la cárcel es una llaga dolorosa para el que la padece, para el preso, para sus familias, hay muchas historias de fracaso. Esta mañana he tratado de aliviar esa llaga, esa cruz. Me han regalado esta flor, como signo de agradecimiento por compartir ese momento con ellos. Es lo único que tenían, pero era mucho para ellos/as y más para mí.

Como Iglesia tiendo la mano, para que, junto con el Ayuntamiento, Gobierno de Navarra, diferentes instituciones de nuestra ciudad aliviemos las llagas de nuestro pueblo. Que cada uno, desde nuestras responsabilidades trabajemos porque esas llagas vayan cicatrizando, se vayan superando. Hay gente necesitada en nuestra tierra que hay que atender y aliviar sus llagas. O lo hacemos unidos o no lo lograremos. Para ello hay que superar diferencias y buscar puntos de encuentro.

Que Jesús, que vino a servir y no a ser servido, y que mañana entregará su vida por nosotros, nos empuje a trabajar por el bien común de nuestro pueblo. Que Dios bendiga al Ayuntamiento y a todas las instituciones de nuestra ciudad que trabajan por el bien común.

+Florencio Roselló

Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela