Curso de formación permanente de profesores de Religión
El pasado sábado 25 de febrero, casi 200 profesores de religión asistieron a las sesiones de formación permanente que tuvieron lugar en el salón de actos del Seminario de Pamplona. Los profesores de religión tienen varias sesiones a lo largo de todo el año con el único propósito de formarse para poder educar mejor a nuestros hijos. En esta ocasión, Agustín Sánchez Manzanares, Doctor en Ciencias de la Educación en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma y Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, dió unas charlas con el tema “Eduación en valores. Educación en virtudes”. Actualmente, es profesor de «Psicología General y de la Religión» en los Estudios Eclesiásticos del Seminario Diocesano de Orihuela.
Con estas sesiones se pretende ayudar a descubrir a los diferentes profesores de religión, qué son los valores, qué son las virtudes y cuál es la conexión entre ambos. Cuando se piensa en educación hay que pensar qué es el hombre: ¿cómo crece un ser humano?, ¿qué es una estructura sólida?. El ser humano se hace día a dia, es un proceso continuo. Agustín Sánchez recalcó dirigiéndose a los profesores que “nuestra vocación es ser personas por lo que la educación consiste en acompañar a la persona en el proceso de acabamiento. El crisitanismo es ser persona en Cristo”. Además, resaltó que los cuatro pilares fundamentales son aprender a ser, aprender a vivir con los demás, aprender a conocer y por último, aprender a obrar. También mencionó que “tenemos que testificar que somos personas equilibradas, sólidas y libres, con espíritu crítico, porque somos personas en Cristo. Hay que funcionar con altura espiritual porque la talla humana que crea nuestra propuesta cristiana es lo que la legitima”. En la sesión hizo referencia a la pregunta ¿qué son los valores? Agustín Sánchez argumentó que los valores se arraigan en el ser. El valor es inmanente pero no lo crea el hombre sino que lo descubre y lo interioriza. “Los valores son los criterios con los que yo realizo mis necesidades (alimenticias, sexuales, intelectuales, etc.), mis tendencias, mis deseos; son los parámetros. La calidad de mi amor vendrá determindada por mis valores, por mi manera de gestionar mis necesidades. No se trata sólo de elegir sino de elegir bien, con un criterio racional fundamentado “. Agustín dio a los profesores de religión las dimensiones del valor en las que hay que formarse que son; el área cognitiva, el área afectiva y finalmente el área conductual. Agustín animó a todos los profesores a personificar los valores que se proponen porque se transmiten por contagio y añadió que es muy importante la complementariedad entre escuela, familia y catequesis.
Por último, acabó su intervención diciendo que el proceso del hombre es largo para descubrir la verdad y lo que uno siembra es importante porque dará frutos a largo plazo. Agustín apuntó que las cuestiones integrales que estamos transmitiendo a nuestros alumnos es una pastoral a largo alcance porque cada uno tenemos una edad espiritual. I.G.L.