«¿Qué papel tenemos cada uno en la creación de un mundo mejor?»

manos unidas1¿Cuál es el papel de cada uno de nosotros en la creación de un mundo mejor? Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas animó a los asistentes al acto de presentación de la Campaña LV en Madrid, a “una mirada al interior. A una reflexión pausada que nos permita saber cuál es el papel que cada uno, en conciencia, cree tener en la construcción de un MUNDO NUEVO”.

A pesar de lo desapacible de la tarde, ni la lluvia ni el viento pudieron con el entusiasmo de los muchos socios y colaboradores que se acercaron al Auditorio de la Mutua Madrileña, en el Paseo de la Castellana de Madrid, para acompañar a Manos Unidas en el acto de lanzamiento de la Campaña “Un mundo nuevo, proyecto común”.

La periodista y escritora Mara Torres, actual presentadora de Las Noticias de La2, fue la encargada de conducir un acto en el que no faltaron ni la denuncia ni, por supuesto, la esperanza, personalizada en los invitados de Campaña, que pusieron rostro a lo mucho que se puede hacer para cambiar el mundo.

Soledad Suárez aprovechó la ocasión para agradecer a todos los que colaboran con la organización, por “seguir interesándose por los que están más lejos, por esas personas a las que ni conocemos ni, probablemente, llegaremos a conocer nunca, pero que son, como cualquiera de nosotros, ciudadanos del mundo, hermanos nuestros…”. Aquellos, dijo, a los que a veces consideramos «desechos o sobrantes», tal y como ha llegado a denunciar el papa Francisco.

Y tras dar a conocer los datos económicos provisionales del año 2013, se refirió, cómo no, “a la crisis que nos atenaza” y a la reducción de las aportaciones a causas situadas más allá de nuestras fronteras.Sin restar un ápice de importancia a los terribles apuros económicos que están pasando tantas familias de España, la Presidenta de Manos Unidas recordó que “lo que aquí es una necesidad o una carencia, en los países en los que trabaja Manos Unidas, puede ser cuestión de vida o muerte”.

Un objetivo que nos interpela

Después de referirse a los más de 600 proyectos que se apoyaron en 2013 gracias a esas aportaciones, Soledad Suárez quiso centrarse en la Campaña “Un mundo nuevo, proyecto comun”, que pone cierre al ciclo (2000-2014) que Manos Unidas ha dedicado a trabajar por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Unos Objetivos que se diseñaron con el fin de terminar con la pobreza y el hambre en el mundo y que, según la Presidenta de Manos Unidas, “no se van a cumplir”, aunque, asegura, “sin ese plan de desarrollo, las cosas estarían hoy mucho peor”.

“De hecho, son muchos los países que han conseguido alcanzar muchas de las metas propuestas y esos logros han repercutido muy positivamente, en su población”.

Este último Objetivo del Milenio, “Fomentar una asociación mundial para el desarrollo” con el que va a trabajar Manos Unidas, es, en palabras de Suárez, “el que más nos interpela a los que vivimos en los países desarrollados. En esa “Alianza Mundial”, en ese proyecto común, debemos participar todos: los gobiernos de aquí y de allí, las instituciones, las empresas, las organizaciones internacionales, las ONG y, sobre todo, de manera fraternal, las personas: tú, yo, nosotros, ellos…”.

 

Experiencia inspiradora

Tras la intervención de la presidenta fue Óscar Bazoberry, Coordinador General del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica, ubicado en Bolivia, quien se encargó de poner rostro a alguno de los muchos casos de éxito logrados gracias a los proyectos que apoya Manos Unidas. Y lo hizo con un emotivo testimonio personalizado en la familia Murillo Barajas, capaz de unirse ante los problemas y de afrontar juntos la adversidad.

Doña Clementina, su marido y sus hijos son, en palabras de Bazoberry, “una familia inspiradora”, enmarcada en el programa “Movimiento por la tierra”, que busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del acceso a la tierra para un gran número de familias campesinas, indígenas y afrodescencientes, sobre todo “si tenemos en cuenta que en Sudamérica dependen de ese acceso a la tierra más de 70 millones de personas”.

Doña Clementina, que tuvo que volver al campo tras ser despedida de su trabajo como funcionaria, quiere que otros agricultores no pasen las mismas penurias que pasaron ella y su familia. Ahora ha sido capaz, gracias al apoyo del proyecto, de aprender y de sacar el mejor provecho a la tierra. Y expone sus logros a otros campesinos e, incluso, a los gobiernos locales.

Los que lo han logrado, asegura Óscar Bazoberry, es porque “alguno les ha tendido la mano”. “A veces, el contexto dificulta que algunos proyectos salgan adelante. Por ello pedimos que no se obstaculicen iniciativas como esta”.

“El mundo es una unidad y todos los países estamoas interconectados. Tenemos que trabajar juntos, como lo hacemos en nuestro proyecto”.

«No existe el desarrollo rural sin colectividad. Lo que uno hace repercute en los otros. Los logros, como el de Doña Clementina, se contagian e inspiran a otros”.

Motivos para seguir adelante

Después intervino Covadonga Orejas, misionera carmelita vedruna, Coordinadora de los centros Kekeli y Arc en Ciel para la reinserción de niños de la calle y víctimas del tráfico infantil en Togo y Gabón. Centros que reciben el apoyo de Manos Unidas desde hace 20 años, y que dan asistencia a niños y jovenes que “son los verdaderos protagonistas de la tarde. Esos que no tienen la oportunidad de hablarles a todos ustedes como deberían…”.

Togo y Gabón, y también la República Democrática del Congo, son países que conoce bien Covadonga. Y su experiencia le permite afirmar que “la gente que habla de pobreza en los grandes foros no tocan la tierra con sus pies”. Y esa es la causa de grandes desigualdades, de “los gastos brutales de los presidentes en países sumidos en la pobreza como Gabón”.

“Las personas a las que intentamos ayudar ponen mucho de su parte, pero nuestra mano es esencial para puedan salir adelante”, aseguró la religiosa española, antes de comentar que “Manos Unidas ha conseguido hacer lo que nadie ha hecho en África”.

«Esto es una cadena y el trabajo no se acaba, como diría Sabina, nos sobran los motivos para seguir adelante».

Antes de terminar, la misionera vedruna tuvo un recuerdo para los inmigrantes subsaharianos recientemente fallacidos en el Estrecho. “Nos preguntamos por qué llegamos a estos extremos… Escuchen a los africanos…”.

En pie a ritmo de Gospel

Terminó el acto con la actuación del coro Gospel “Living water”, que consiguió poner en pie al público asistente con su interpretación de temas como “Oh happy day” y “He will supply”.

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