Confirmaciones en la parroquia de San Miguel de Pamplona
El pasado 24 de noviembre, última semana del Año Litúrgico, antes de comenzar el Adviento, el Arzobispo don Francisco, con la comunidad cristiana de San Miguel de Pamplona, celebró el Sacramento de la Confirmación de 39 jóvenes. Se prepararon asistiendo con responsabilidad a la catequesis semanal y a la Eucaristía dominical.
Fue una celebración entrañable, animada con las voces del coro Hakuna, donde el Arzobispo habló con cercanía y afecto a pesar de las distancias protocolarias marcadas por Sanidad. Emotivo fue el momento en que el Arzobispo rezó solemnemente: «Que derrame el Espíritu Santo sobre estos hijos… para que los fortalezca con la abundancia de sus Dones y los consagre con su unción espiritual, y haga de ellos imagen perfecta de Jesucristo».
Durante la homilía, don Francisco afirmó que “Dios no nos abandona”. “Siempre está con nosotros. Jesús quiere lo mejor para nosotros”, dijo a los jóvenes. “No hay amor mejor que el de Dios. Incluso su corrección, como hacen las madres, es para nuestro bien”. También les habló del sentido de la trascendencia y de la medicina del corazón que es el perdón. “A veces no nos sentimos felices ya que nos sentimos protagonistas. El protagonismo de mirarse a sí mismo y no mirar con los ojos de Jesús”, recordó. “Nos deshumanizamos. Como decía Benedicto XVI: «Un humanismo sin Dios es un humanismo inhumano», afirmó don Francisco.
Don Francisco también comentó que en España han muerto casi 300 Hijas de la Caridad, religiosas que hacen todo por amor, así como muchos otros sanitarios. “Hemos sido creados por Dios no para mí mismo, sino para amar, para darse a los demás”, recordó el Arzobispo.
Antes de concluir la celebración, don Francisco agradeció a los padres y padrinos, sacerdotes y catequistas la labor que han realizado con estos jóvenes.