La economía, herramienta para anunciar a Jesucristo
El Seminario Conciliar de Pamplona acogió las XLIV Jornadas Pastorales del Pueblo de Dios en Navarra, los pasados días 17, 18 y 19 de octubre. Unas jornadas que sirvieron para abrir el nuevo curso pastoral y para tratar un tema de interés, pero muchas veces tabú, como es el de la economía.
La situación económica de la Iglesia diocesana fue el tema sobre el que versaron estas Jornadas, que se repitieron en el Palacio Decanal de Tudela el día 20. A lo largo de estos tres días que duraron las jornadas se pudo escuchar a diferentes expertos que arrojaron luz a la hora de gestionar el patrimonio de la Iglesia.
El día 17, primer día de las jornadas se comenzó teniendo un recuerdo especial y rezando un responso, en la capilla del Seminario, por el joven sacerdote Renato Nahuel Bettini y por el sacerdote Alfredo Sancho, fallecidos recientemente.
Anastasio Gómez Hidalgo, Consejero Delegado de UMAS y Ecónomo del Arzobispado de Toledo, y Eduardo Basagoiti Olano, Director General de UMAS, hablaron sobre la gestión responsable del patrimonio, presentando un programa de seguros para las instituciones de la Iglesia. Explicaron cómo la aseguradora estudia primero todos los posibles problemas que puedan surgir en una parroquia, ermita, iglesia, etc., para dar después la mayor cobertura posible ante posibles incidentes.
Al día siguiente fue el turno de Fernando Gimémez Barriocanal, Vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, quien ofrezca la ponencia titulada “La economía de la Iglesia en los tiempos actuales”. Explicó que la misión principal de la Iglesia es la de anunciar el Evangelio, pero que para poder llevarlo a cabo se necesitan medios económicos, de ahí que sea importante cuidar la economía, dedicando los ingresos a temas realmente importantes. “La economía es un tema controvertido, como si no tuviera que ver con la misión sacerdotal, con la misión profética, con la misión de anunciar a Jesucristo. Parece que la economía es otra cosa, pero van unidas. Para que la Iglesia anuncie su fe, para que la Iglesia viva la fe y para que la iglesia se dé a los demás, las tres grandes misiones de la Iglesia, hacen falta recursos”, señaló. “Cuando hablamos de sostener a la Iglesia, hablamos de todas aquellas actividades encaminadas a disponer de recursos económicos, humanos y materiales para cometer las actividades propias de la iglesia”. “Yo entiendo la economía como una herramienta para que podamos anunciar a Jesucristo, para que podamos vivir y celebrar la fe en nuestras comunidades parroquiales, y para que de ese encuentro con Jesucristo descubramos en el más necesitado a Cristo vivo, y ahí viene la actividad asistencial de la Iglesia y solo así podemos entender la economía”, explicó Fernando.
Señaló también la importancia de ver la situación actual de España, donde los tiempos han cambiado y ya solo, el año pasado, se bautizaron al 30% de los niños nacidos. Esta realidad hay que tenerla en cuenta porque marcan los retos pastorales, pero también los retos económicos. “Hay que tomar conciencia de nuestra realidad, ver qué es la Diócesis de Pamplona y Tudela”.
Habló de la importancia de llevar una buena gestión, una gestión que debe ser compartida por todas las parroquias, sin crear separaciones entre las parroquias y la Diócesis. “Hay que vencer la dicotomía entre la Diócesis y la parroquia”, insistió.
Fernando Gimémez Barriocanal explicó una cuestión que suele generar controversia en los medios de comunicación como es el de los privilegios que tiene la Iglesia. Algo que recordó era falso, en el sentido en que no tiene más privilegios que cualquier otra asociación.
Finalmente planteó un plan de sostenimiento, tras ver qué es la Diócesis, cuáles son sus prioridades, cuál es la fuente de financiación y su gestión del sostenimiento.
El último día se vio modificado al no poder asistir Ángel Iriarte, Vicario Episcopal de Pastoral Social y Director de Cáritas Pamplona- Tudela, a ofrecer su conferencia sobre la situación social que se vive en Navarra. Sustituyendo a Ángel, los delegados diocesanos de Familia, Juventud y Educación, presentaron sus proyectos para este nuevo curso que acaba de empezar.
Abel Arrieta, delegado de Educación, explicó cómo han tenido que adaptar sus proyectos al nuevo sistema educativo, encaminado a las competencias de cada alumno.
Por su parte, Miguel Garisoain, delegado de Familia, y Francisco Martín de Vidales, delegado de Juventud, presentaron sus trabajos para este nuevo curso. También tomó la palabra Óscar Azcona, delegado de Misiones, para hablar del DOMUND, que se celebra este domingo, y Santiago Cañardo, que presentó el Catecumenado de Adultos.
Las jornadas las cerró nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Pérez, que ofreció unas orientaciones pastorales para el nuevo curso 2022-2023. Analizó la situación actual: pospandemia, cansancio espiritual, la guerra de Ucrania, etc. Y recordó la necesidad de la escucha, de la comunión sacerdotal y de la oración para no desfallecer. Finalmente, recordó la importancia de trabajar en sintonía y armonía.
