Comienza la preparación para el Bautismo de Adultos

Durante estos últimos años, más de 250 adultos de unas 30 nacionalidades han recibido en Navarra los sacramentos de la iniciación cristiana

La próxima semana se celebrará primera reunión informativa para las personas interesadas en el bautismo de adultos. En concreto, será en la parroquia de Cristo Rey (Pza. de la Libertad s/n), el próximo sábado 16 de septiembre, a las 18:00 horas. Quienes estén interesados y deseen más información al respecto, pueden dirigirse al teléfono 696 914 193.

Durante estos últimos años, debido en gran parte al fenómeno de la inmigración, se ha constatado en nuestras parroquias la aparición de una nueva realidad pastoral, cada vez más numerosa: las personas adultas, que desean ser iniciadas en la fe cristiana y recibir el Bautismo. Nuestra Diócesis puso en marcha el año 2007 el Catecumenado diocesano para el Bautismo de Adultos. Desde entonces, más de 250 adultos de más de 30 nacionalidades han realizado la preparación para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana.

El Bautismo de adultos fue habitual en la Iglesia durante los primeros siglos. Quienes se preparaban para ser cristianos formaban el orden de los catecúmenos. El Concilio Vaticano II restableció el catecumenado de adultos, y definió cuáles habían de ser sus etapas y ritos sucesivos, dejando su aplicación al juicio de cada obispo en su respectiva diócesis. Existe un ritual propio para la iniciación cristiana de adultos (RICA), que sigue la estructura del catecumenado de los primeros siglos, proponiendo para los adultos que desean recibir el bautismo un itinerario progresivo de evangelización y catequesis, distribuido en tres etapas o “grados”, con sus correspondientes ritos:.

1. Primera evangelización y precatecumenado: Periodo de la conversión a la fe inicial, cuya duración dependerá de cada caso, y concluirá con el Rito de entrada en el catecumenado y la entrega de los evangelios.

2. Tiempo del catecumenado: La Iglesia lo concibe como un tiempo “prolongado” de maduración en la fe, cuya duración corresponde determinar al obispo y no se puede determinar a priori. Su duración apropiada será de al menos un curso.

3. Celebración de los sacramentos de la iniciación: Se realizará siempre en la Vigilia pascual, presidida por el Obispo.

4. Eucaristías del tiempo de Pascua: los recién bautizados (neófitos) viven la celebración del domingo como el eje vertebrador de toda la vida cristiana. Así asimilan un nuevo sentido de la fe, de la Iglesia y del mundo, degustando en la Eucaristía las maravillas de la nueva vida en Cristo.

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