Nueva delegada en Manos Unidas

María Teresa Fortún Pérez de Ciriza

“Creemos que hay un solo Dios, igual para todos y que nos pide que ayudemos al pobre y al enfermo.”

El pasado 18 de junio, Mª Teresa Fortún era nombrada nueva Delegada de Manos Unidas. Esta carcaresa, afincada en Pamplona, es médico, profesión a la que se ha dedicado desde que estudió Medicina en la Universidad de Navarra, donde se licenció en 1981 y posteriormente obtuvo el Grado de Doctor, tras presentar una tesis doctoral sobre el cáncer de colon, hasta su jubilación a finales de 2022. Ahora inicia este nuevo reto con la ilusión de aportar su granito de arena en esta ONG de la Iglesia.

¿Cuándo se incorporó a Manos Unidas?
Tras mi jubilación entré en contacto con voluntarios de MU a los que yo conocía previamente y me enseñaron su trabajo, comentamos los ideales de la organización y me animaron a unirme a ellos. Comencé con las labores más sencillas, responder al teléfono, preparar y distribuir material de las campañas…. Y poco a poco fui entendiendo que cualquier pequeña actividad ayuda para conseguir pequeños logros y que todo suma.

El pasado 18 de junio le nombraron nueva delegada de Manos Unidas, sustituyendo en el cargo a José Javier Castiella ¿Cómo asumió este nombramiento?
Cuando José Javier comentó que no seguía de delegado, se abrió un periodo de reflexión dentro de la delegación para su sustitución. El echo de que sea yo la designada no es más que el resultado de la confianza que ponen en mí mis compañeros. Yo lo he asumido como un periodo en el que voy a ser la cara externa de todos ellos, que son los importantes. Espero poder desarrollar un trabajo de representación adecuado.

¿Cómo está viviendo estos primeros meses al frente de Manos Unidas?
La verdad es que ha supuesto un reto para mí. Lo primero que me propuse es conocer la organización tanto local como nacional.
Cambiar de un mundo asistencial como la medicina al de solidaridad y cooperación no es sencillo. Si bien en ambos se busca ayudar a los demás, los medios y fines son distintos y las personas también.
Durante mi época del Colegio de Médicos fui patrono de la Fundación de Cooperación de la Organización Médica Colegial y me tocó conocer realidades de sufrimiento y pobreza. Entonces vi de primera mano la desigualdad que hay en el mundo, grandes fortunas y grandes personas que poco o nada tienen y que además comparten lo poco que tienen. En un viaje que hice a los campamentos de refugiados de Tinduf, donde las condiciones de vida son muy difíciles me impresionó como una niña pequeña nos ofrecía dátiles, lo poco que tenía, en señal de agradecimiento a lo que nosotros les llevábamos.
Si ellos son capaces de compartir sus pequeñas cosas nosotros podemos responderles con pequeños gestos, cada uno con lo que podamos. La suma de muchos pocos puede conseguir algo muy hermoso, y eso es lo que intentamos en MU.

Ser delegada requiere mucho esfuerzo y dedicación ¿De dónde saca las fuerzas?
Para mí más que esfuerzo, lo que supone ser delegada es ilusión. Con ella se puede conseguir tiempo y trabajo, sin ella nada. Afortunadamente ahora puedo dedicar tiempo a la delegación. Al principio para ponerme al día y conocer a las personas con las que afortunadamente cuenta MU para su labor. La estructura y funcionamiento de una ONG como MU es compleja y abarca múltiples secciones con diversos objetivos. El tiempo que he empleado y que seguiré empleando quiero que me sirva para potencias las cosas que ya se venían haciendo y aportar mi granito de arena.

¿Cómo es el equipo de voluntarios con el que trabaja?
La delegación de Navarra está formada por un conjunto de personas, todas voluntarias, que dedican tiempo, trabajo y cariño de forma altruista.
Entre todos nos organizamos para abarcar los dos aspectos fundamentales de MU:
– Por un lado la sensibilización y difusión en la sociedad de problemas como el hambre y la pobreza en los países en desarrollo. Dar a conocer y concienciar a los que nos oigan que existen muchas personas que lo están pasando muy mal y necesitan nuestra ayuda.
– Por otro la recolección de fondos que nos permiten realizar proyectos que ayuden a mejorar sus deficiencias.
Intentamos que cada uno de los voluntarios trabaje en el ámbito que más conozca o más ilusión le haga, a fin de mejorar los logros.

¿Qué planes tiene para estos tres años de mandato?
Me gustaría que MU sea conocida por todas las personas que viven en nuestra comunidad, las que nos ayudan y son socios y las que no lo hacen. A todos tiene que llegar nuestro mensaje de lucha contra el hambre, no hay nada peor que el desconocimiento, que lleva a la indiferencia y esta condena al olvido. Creo que hay que decir alto y claro que la desigualdad se puede frenar y todos podemos hacerlo, cada uno con su aportación y su esfuerzo.
Es importante formar a la juventud, que representa el mañana de nuestra sociedad y para ello intentaremos aumentar las acciones de sensibilización en colegios e institutos. Si conseguimos que se impliquen en nuestro mensaje no solo sentaremos las bases de un futuro mejor, sino que rejuveneceros nuestra organización.
Hay que trasladar a la sociedad navarra nuestro agradecimiento por sus donaciones. En el año 2022 hemos recaudado en nuestra comunidad 2.401.977 euros, un 18% más que el anterior, lo que da idea de la generosidad de nuestra gente. A nivel nacional la recaudación ha sido algo más de 49 millones que nos ha permitido realizar un total de 488 nuevos proyectos en 55 países y continuar apoyando otros 294 proyectos en marcha de años anteriores.

De todo el trabajo que le espera durante estos años, ¿cuál va a ser su objetivo principal?
Deseo que el trabajo de MU sea conocido por su transparencia, idoneidad y eficacia. Hay que ser directo en la rendición de cuentas, al fin y al cabo, trabajamos con lo que nos donan unas personas para ayudar a otras y nosotros somos meros intermediarios que respondemos a las peticiones de ayuda de nuestros socios locales.

¿Se puede estar en Manos Unidas sin fe o es un requisito indispensable?
En la cooperación pueden participar todas las personas, basta con tener conciencia social. Para ayudar a otros no se necesita una religión o un credo concreto. Sin embargo MU tiene una característica especial, es una ONG de la Iglesia Católica y la fe es un elemento de guía y de cohesión importante para nosotros. Creemos que hay un solo Dios, igual para todos y que nos pide que ayudemos al pobre y al enfermo. Nuestro trabajo está basado en su ejemplo, siempre encaminado a los más débiles. ❏

 

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