Pamplona celebró, por todo lo alto, la fiesta de San Saturnino

El pasado 29 de noviembre, Pamplona salió a la calle para celebrar la fiesta de su patrón, San Saturnino. La ciudad de Pamplona había organizado numerosos actos para conmemorar la fiesta de su patrón.
Cientos de fieles se congregaron en las calles aledañas a la parroquia de San Saturnino para participar en la procesión. En torno a las 10:15 horas, la corporación municipal, con la alcaldesa Cristina Ibarrola a la cabeza, salió desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de San Cernin para recoger al santo y salir en procesión. La lluvia aguantó y la imagen del santo pudo recorrer las calles Mayor, Paseo del Doctor Arazuri, Nueva y terminar en la parroquia de San Saturnino. Durante el recorrido cientos de pamploneses se congregaron para ver al santo. También, los miembros de la Cofradía de San Saturnino interpretaron a su paso varias piezas musicales en honor al santo patrón.
Este año, al celebrarse los 600 años del Privilegio de la Unión, se incorporó una novedad: el baile, antes de la celebración religiosa, de los gigantes en el interior del templo, acompañados por los gaiteros municipales. Debido a la falta de espacio, solo entraron los gigantes, un cabezudo, un kiliki y un zaldiko.
Tras este bonito baile, a las once de la mañana daba comienzo la celebración de la Eucaristía, presidida por el Administrador Apostólico, Mons. Francisco Pérez González, y concelebrada por el párroco de San Saturnino, César Magaña. Además, asistió el Deán y el Cabildo Catedralicio.
Durante la homilía, don Francisco pidió a los pamploneses que siguieran manteniendo el testimonio de fe recibido de San Saturnino. «Que San Saturnino, San Fermín… no sean solo un símbolo, sino un ejemplo de vida», pidió a los asistentes. «Pamplona, no perdáis la fe, la esperanza y la caridad. Navarra, ¡ánimo!, que aún tenéis raíces profundas. Que no se sequen, porque tenéis una gran tradición, la de vuestros ancestros, y hay que dar gracias por ello», afirmó don Francisco. «Un humanismo sin Dios deshumaniza, porque Dios es amor y ese amor se ha fraguado en el corazón del hombre, porque estamos hechos a su imagen», recordó.
La Orquesta Sinfónica de Navarra, el Orfeón Pamplonés y la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona pusieron la nota musical a una celebración repleta de gente, donde muchísimos fieles tuvieron que quedarse fuera de la iglesia.

Comparte este texto en las redes sociales
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad