Traslado del Cristo Alzado
La Hermandad de la Pasión del Señor de Pamplona arrancó la Cuaresma con el tradicional traslado del paso del Cristo Alzado. El pasado 14 de febrero, coincidiendo con el Miércoles de Ceniza, la Hermandad de la Pasión del Señor comenzó sus actos públicos con el traslado del paso del Cristo Alzado, a las 19:30 horas, desde la sede de la Hermandad hasta la Catedral de Santa María la Real de Pamplona.
El cortejo procesional salió encabezado por la banda de tambores, el Hermano Guión, seguido de un grupo de romanos y mozorritos. Tras ellos el Paso del Cristo Alzado, portado a hombros por 20 portadores, seguido de la bandera de la Hermandad, portado por tres miembros de la Junta de Gobierno, seguido del resto de los miembros de la Junta.
Ya en la seo pamplonesa, el paso fue recibido a las puertas por el Deán de la Catedral, Carlos Ayerra, y el Arzobispo don Florencio. Una vez en el interior del templo, el paso fue colocado cerca del presbiterio, donde permanecerá hasta el día de Viernes Santo.
A las 20:00 horas, se celebró la Santa Misa, con la imposición de la ceniza, presidida por el Arzobispo don Florencio Roselló, quien en su homilía recordó que el tiempo de Cuaresma es una oportunidad bonita para volver al Primer Amor. También destacó que “no hay Cuaresma mirando a otro lado. No hay Cuaresma sin la voluntad de romper con el pasado que me aprisiona, me ahoga, atenaza y me aleja de Dios”. En este sentido recordó que había tres caminos para volver a Dios, para recuperar el Primer Amor: la limosna, la oración y el ayuno. Pero advirtió que “no podemos vivir estos tres momentos interiormente para justificar nuestra conciencia, olvidando lo realmente importante: Nuestros hermanos que están sufriendo. No hay ayuno, ni limosna ni oración sin compromiso”. ❏
