¿Por qué apuntar a mis hijos a Religión?
En esta decisión pueden entrar en juego diversas motivaciones: razones de comodidad: qué asignatura es más fácil, en cuál se trabaja menos; razones de afinidad: qué profesor me cae mejor; a cuál van la mayoría de sus amigos, etc. Pero la razón principal que nos debe mover es lo que sea mejor para nuestros hijos.
Ha llegado el momento de prematricular a nuestros hijos. Momento en el que se ha de tomar una decisión que tiene relevancia: ¿Apunto a mi hijo a la asignatura de Religión?
En esta decisión pueden entrar en juego diversas motivaciones: razones de comodidad: qué asignatura es más fácil, en cuál se trabaja menos; razones de afinidad: qué profesor me cae mejor; a cuál van la mayoría de sus amigos, etc. Pero la razón principal que nos debe mover es lo que sea mejor para nuestros hijos.
2 Conocer las respuestas a las grandes preguntas vitales desde la enseñanza de Jesucristo, el Maestro, la Luz para todos los hombres; Camino, Verdad y Vida.
3 Sabiduría cierta del bien que debemos escoger y el mal que debemos rechazar, como camino que lleva a la santidad, según nos lo muestra el mismo Dios, tres veces santo.
4 Tener un acercamiento riguroso a la persona de Jesucristo, la Virgen María, y todos los personajes y episodios relevantes de la Historia de la Salvación. Un conocimiento cierto y veraz es fundamental para una opción más libre y madura sobre su adhesión o no a Jesucristo, ya que las decisiones maduras deben ser tomadas desde el conocimiento. No desde la ignorancia, el prejuicio, etc.
5 Profundizar en la religión cristiana que ha marcado la cultura y sociedad europea. El espíritu que ha inspirado catedrales, parroquias y ermitas; tantas y tan valiosas manifestaciones culturas cumbre: composiciones musicales, pinturas, esculturas, películas, obras narrativas, etc.
6 Aprender a tener un comportamiento respetuoso con todas las personas, independientemente de su credo o religión. Y, dado que las religiones forman parte de nuestra sociedad, es muy conveniente conocer el por qué de las mismas, reconocer el bien que éstas aportan a la sociedad, diferenciar lo auténtico en ellas de aquellas manifestaciones desordenadas, violentas…
7 En definitiva, es una decisión en la que los padres hacen ver a sus hijos el aprecio e importancia que dan al tesoro de sabiduría que nos trasmite Dios a través de su Iglesia. Sabiduría para la vida que se imparte en la seriedad de un ambiente académico, con la profundidad y programación de cualquier otra asignatura. Y todo esto realizado a través de profesionales de la enseñanza especialmente preparados para ello.
Es un derecho que tiene toda familia. Es un bien evidente. Apunta a tu hijo a religión.