La Iglesia es más de lo que se ve a primera vista

La Iglesia necesita de la colaboración de todos los contribuyentes que lo deseen para ayudar a construir un mundo mejor. Marcando la X en la casilla de la Iglesia Católica en tu declaración de la renta puedes ayudar a que la Iglesia pueda responder ante las necesidades pastorales, sociales y culturales.


¿Cómo se sostiene la Iglesia?
El dinero que recibe, y que dedica a desarrollar toda su labor, tiene distintos orígenes: las aportaciones directas de los fieles, ya sea por medio de colectas o de donativos y suscripciones; de herencias y legados y, también, de la asignación tributaria. La cantidad que se recibe del porcentaje de los impuestos de los contribuyentes que así lo de dicen se reparte solidariamente desde el Fondo Común Interdiocesano.

Historia de financiación de la Iglesia
A partir de la aprobación de la Constitución Española, Iglesia y Estado comienzan a trabajar para encontrar un sistema que respete la justa autonomía de ambas también en lo económico. Es en 1988 cuando se realiza el primer ejercicio con el sistema de Asignación Tributaria. En el 2000 se crean las casillas de la declaración. En 2002 se aprueba la «Ley del Mecenazgo que aunque está
pensada para las oenegés, y toda institución sin ánimo de lucro, sin embargo, también la Iglesia se acoge a esa Ley. En 2006 se elimina la dotación directa del Estado, se establece el 0,7% por casilla y se elimina la exención del IVA.

El Sistema de Asignación Tributaria
En diciembre de 2006 se firmó la modificación en el Sistema de Asignación Tributaria entre el Estado Español y la Santa Sede. Entró en vigor en 2007. La Iglesia dejó de tener una asignación en los Presupuestos Generales del Estado. Los ciudadanos pueden decidir que el 0,7% de sus impuestos se destine al sostenimiento de la labor de la Iglesia.

La fiscalidad de la Iglesia
La Iglesia no tiene ningún régimen fiscal especial, único o distinto a otras entidades. Exactamente igual que todas las oenegés y que otras instituciones, asociaciones o fundaciones del sector no lucrativo está sujeta a la Ley de Mecenazgo.

LA ASIGNACIÓN TRIBUTARIA EN NAVARRA
La declaración de la renta es una obligación fiscal para todos los contribuyentes. Hay que tener en cuenta que no en todas las comunidades autónomas existe el mismo régimen fiscal, existen dos excepciones sobre cómo se financian el Estado y las Comunidades Autónomas que afectan a la Asignación Tributaria de la Iglesia. Las dos comunidades autónomas con una fiscalidad diferente son País Vasco, cuyo régimen fiscal se denomina Concierto Económico, y la Comunidad Foral de Navarra, con el Convenio Económico.

¿Cómo afecta el régimen fiscal de Navarra a la X en casilla de la Iglesia?
Recordemos que en todo el territorio nacional, los contribuyentes tienen la oportunidad de decidir dónde van parte de sus impuestos. Existe una casilla para que un 0,7 % de tus impuesto vaya al sostenimiento de la Iglesia y otra casilla para elegir que otro 0,7 % se destine a proyectos con fines sociales. Tenemos la libertad de no marcar ninguna opción, marcar solamente una de
las dos o marcar las dos. Lo bueno es que si decides marcar las dos, la ayuda se multiplica: 0,7 + 0,7 = 1,4 % de tus impuestos destinados a estas causas. Además, ni pagas más si la declaración te sale a pagar, ni te devuelven menos si la declaración sale a devolver. Esto no es así al realizar la declaración de la renta en Navarra. Este régimen fiscal te da la opción de marcar la X en la casilla de la Iglesia y en la de fines sociales, pero sólo destina el 0,7 % a estas dos partidas. Es decir, si marcas solamente la casilla de la Iglesia, se le da el 0,7 % a la Iglesia, pero si marcas la de la Iglesia y la de fines sociales, ese 0,7% se reparte entre las dos partidas: 0,7 / 2 = 0,35 % para cada una.

En Navarra, marca sólo la X en la opción de la Iglesia Católica.

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