Reunión del nuevo equipo diocesano de Catequesis
El pasado 23 de abril, tuvo lugar, en el Seminario de Pamplona, la primera reunión del nuevo equipo de catequesis.
La reunión, que fue presidida por el Arzobispo don Florencio Roselló, buscó crear las bases de trabajo para esta nueva etapa.
En primer lugar, se presentaron todos los miembros que forman este nuevo grupo: catequistas, sacerdotes y religiosos y religiosas, que representan a las distintas zonas pastorales, a las distintas sensibilidades eclesiales y a todas las etapas del proceso catequético.
Seguidamente, el Arzobispo don Florencio aseguró que este nuevo equipo era un grupo de pensamiento, ya que había que “pensar la catequesis”, preguntarse qué se quiere hacer en catequesis y hacia dónde se quiere ir, pero siempre teniendo claro que lo más importante es la transmisión de la fe pese a que se pueda trasmitir de muchas maneras.
En este sentido don Florencio sentó las bases fundamentales del ser catequista, afirmando que son:
– Palabra: Ya que en algunas ocasiones, es la única palabra que los niños y adolescentes van a escuchar. “Por eso tenéis una gran responsabilidad, ya que vais a transmitir la Palabra de Dios, que se ha de convertir en palabra humana y en palabra vivida”.
– Oración: Porque los catequistas son hombres y mujeres de oración, que han de rezar siempre por la gente que tienen en sus manos, por la catequesis.
– Modelo y Vida: Los catequistas son un ejemplo para los niños. Son personas miradas y analizadas, mucho más en los pueblos, donde todos se conocen. Se buscan comportamientos y gestos coherentes, propios de un catequista, de lo que son, creen y anuncian.
Seguidamente, Francisco Javier Ahechu, delegado de Catequesis, expuso los tres puntos de partida de trabajo, como realidad de la catequesis en nuestra Iglesia diocesana. En este sentido afirmó que hay que trabajar la realidad en la que vivimos, una realidad que quedó reflejada en la puesta en común del encuentro que se celebró en Santander, el pasado mes de febrero. También hay que “trabajar conforme a la realidad a la que estamos llamados, asumiendo tres claves fundamentales que nos presenta el Nuevo Directorio para la Catequesis”. Y finalmente hay que trabajar con los retos que nos plantea la realidad.
Tras estas exposiciones se llevó a cabo un diálogo entre todos los miembros, donde se compartieron experiencias e inquietudes.
Sinodalidad, coordinación, visión de conjunto, apertura a todas las realidades, unidad, motivación, ilusión… son aspectos que ampliarán la mirada y darán fuerza a un proyecto común, cuyo primer paso será revisar el Plan Pastoral Diocesano existente, para “repensar la catequesis” y, desde ahí, ir marcando las pautas y la forma de trabajo de este nuevo equipo, pero teniendo muy claro que hay que unificar criterios, para que todos los catequistas tengan un mismo proyecto común, sin desechar la diversidad, que es algo que suma. En definitiva, recuperar el sentirlo diocesano del proyecto catequético. ❏
