Un agravio intolerable
Varias de las Peñas sanfermineras han incluido en sus pancartas caricaturas de mi persona que podrían considerarse ofensivas. Si todo hubiera quedado en eso yo no hubiera dicho nada, pues no vale la pena salir a los medios para dirimir cuestiones personales. El caso es que en una de las pancartas las cosas alcanzan una gravedad del todo intolerable. En efecto, la pancarta de la Peña Mutiko Alaiak, incorpora un crucifijo en el que Jesucristo aparece con el brazo en alto saludando al estilo fascista.
En esta composición el ultraje no es sólo para mi persona sino para la misma persona de Cristo en ese momento sagrado en el que se ofrecía como víctima expiatoria y redentora por la salvación de todos los hombres. Este hecho constituye una profanación del Redentor de la Humanidad, y por eso mismo hiere profundamente los sentimientos religiosos de los muchos miles de cristianos que hay en Navarra y de aquellos que nos visitan en estos días tan singulares. La fiesta no da derecho a nadie a insultar ni a herir los sentimientos de los demás, tampoco los sentimientos religiosos.
Como responsable de la Iglesia de Navarra protesto públicamente de este comportamiento que profana uno de los símbolos más sagrados para los cristianos y degrada la calidad humana y social de nuestras fiestas. Animo a los católicos a exigir por los medios legales el respeto a los símbolos de nuestra fe y pido a las autoridades competentes que defiendan adecuadamente el derecho de los ciudadanos católicos a vernos respetados y protegidos en nuestras creencias y sentimientos religiosos.