Carta del Arzobispo con motivo del nombramiento como Administrador Apostólico de la Diócesis de San Sebastián.
Queridos diocesanos:
La nunciatura del Vaticano en España ha hecho público, al mediodía de hoy, mi nombramiento como Administrador Apostólico de esta querida Diócesis de San Sebastián. Al hacerse pública esta noticia he querido dirigirme en primer lugar a vosotros para manifestaros mis sentimientos en estos momentos y mi deseo de servir a toda la Iglesia de San Sebastián con dedicación y empeño.
En primer lugar quiero transmitir mi agradecimiento al Santo Padre, el papa Francisco, por la muestra de confianza que supone este nombramiento. Hace unas semanas, durante la visita Ad Limina Apostolorum tuve ocasión de saludarle y le renové mi deseo de servir a la Iglesia, como siempre lo he procurado hacer, en todo lo que fuera necesario. Hoy recibo este nombramiento como consecuencia de seguir sirviendo a la Iglesia con disponibilidad. El Señor que confía la misión, confiará también la gracia para llevarla a cabo.
Quiero también agradecer el servicio prestado por Mons. José Ignacio Munilla en estos doce años de entrega generosa. Con él he podido compartir sus alegrías y esperanzas en esta Diócesis de San Sebastián y sus desvelos por cumplir la misión que le había sido confiada. Hoy ha comenzado su ministerio en la Diócesis de Orihuela-Alicante. Pido al Señor que acompañe este servicio que emprende con frutos apostólicos y alegría de corazón.
Asumo esta tarea con el deseo de serviros y lo hago confiado en el trabajo de tantos de vosotros que, en los diversos ambientes, hacéis presente la Buena noticia del Evangelio en este tiempo y en esta sociedad: desde los laicos que trabajáis en esta tierra, corresponsables con la misión de la Iglesia, hasta los religiosos que en la vida activa o en la contemplativa sois signos visibles del amor de Dios a este mundo.
A vosotros queridos sacerdotes de la diócesis, diáconos y seminaristas que os preparáis para el ministerio sacerdotal, una palabra de aliento y esperanza. Cuento con todos vosotros sabiendo que la misión nos supera pero que, con la cercanía del Señor y la confianza puesta en Él, es posible hacer presente su Reino entre nosotros.
Dentro de un mes exactamente celebraremos el 4º Centenario de la canonización de S. Ignacio de Loyola, patrono de Gipuzkoa, y la de S. Francisco Javier, patrono de Navarra. A ambos pido ayuda e intercesión en este momento para este servicio que acojo en este día. Que Ntra. Sra. de Arantzazu como buena Madre y Maestra, vele por cada uno de nosotros.
Con mi afecto fraterno y bendición.
+ Francisco Pérez.
Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela
Administrador Apostólico de San Sebastián.