Propuestas para el nuevo curso pastoral 2023/2024
En este nuevo año 2023/2024 que el Señor nos regala bien merece la pena que vivamos con más intensidad la vocación a la que Dios nos llama, según nuestras vocaciones, en la vida de la Iglesia. No debemos dejar pasar las gracias que Dios nos conceda en el momento presente puesto que en él hemos de santificarnos, dejando el pasado en su misericordia y el futuro en sus manos.
Muchos son los retos que el Espíritu Santo nos sugiere y, al mismo tiempo, sabiendo que la Iglesia nos impulsa a ser luz en medio del mundo. Sabemos las dificultades que existen, pero esto no nos ha de llevar a perder la esperanza. Atentos hemos de estar para ser conscientes que la levadura es poca y los signos de los tiempos nos están hablando que la Iglesia, como decía el papa Benedicto XVI, se hará más auténtica en la medida que seamos realistas y que seamos “levadura”.
1. VIDA INTENSA DE ORACIÓN
Ante todo hemos de ser conscientes que la nuestra vida depende del auténtico protagonista y éste es Jesucristo que en común con el Padre y la presencia del Espíritu Santo nos llevan a ser testigos de su AMOR. De ahí que los primeros que lo hemos de vivir somos los sacerdotes, religiosos, vida consagrada, catequistas, agentes de pastoral y todos los miembros del Pueblo de Dios. Conviene potenciar los Ejercicios Espirituales, Retiros y Convivencias diversas para profundizar en el encuentro con Dios.
En este apartado de la oración dos apuntes:
Primero. No perder de vista a “Quien” tenemos delante, o mejor dicho, “Quien” nos acompaña siempre. Si en la oración perdemos de vista “Quién” está frente a nosotros, entonces se convierte en un paliativo psicológico, una forma más de ponernos en el centro a nosotros mismos y a nuestros problemas. En cambio, orar significa dejar de mirarnos a nosotros mismos y empezar a mirar a Alguien, al Dios Trinitario, que, por el solo hecho de estar ahí y existir, hace cambiar la esencia de toda nuestra vida.
Segundo. Algo muy subrayado por el papa Francisco, recuperar la oración de adoración, nosotros en primer lugar. Cito las palabras del Papa: «Yo quisiera aquí hacer una pregunta, pero cada uno se la responde adentro. ¿Cómo rezo yo?…Sólo en la adoración, sólo ante el Señor se recuperan el gusto y la pasión por la evangelización». Y, el papa Francisco, después de recordar que «para confiar cada día en el Señor y en su Palabra, no son suficientes las palabras», sino que «se necesita mucha oración». Lamentó que la Iglesia haya abandonado la oración frente al Santísimo Sacramento del Altar, y dijo con fuerza: “Curiosamente, la oración de adoración, la hemos perdido. La hemos perdido, y todos: sacerdotes, obispos, consagradas, consagrados, laicos, tienen que recuperarla. Es estar en silencio, delante del Señor».
En ese contexto, el Papa invitó a seguir el ejemplo de Santa Teresa de Calcuta, quien, pese a estar «metida en tantas cosas de la vida, nunca dejó la adoración aún en los momentos en que su fe tambaleaba y se preguntaba si era todo verdad o no». «Entonces, dijo el Papa, en la oración se supera la tentación de llevar adelante una pastoral de la nostalgia y de los lamentos» (2 de agosto 2023). Y en este apartado quisiera dar las gracias por la presencia y el estímulo que son las queridas comunidades Religiosas tanto de la vida contemplativa como activa, tanto femeninas como masculinas.
2. VIVIR LA COMUNIÓN
Estamos en estos momentos contemplando, junto con el Papa Francisco, el Sínodo de Roma. Es un momento de Dios. No olvidemos que la Iglesia es: UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA. Las tres características de la Iglesia como Pueblo de Dios. Cada uno desde su vocación ha dado las inspiraciones que el Espíritu Santo ha regalado para colaborar con el Sínodo Continental (que durará todo este mes de Octubre del año 2023). Han participado muchas personas de nuestra Diócesis en las fases previas y agradezco esta buena disposición. Es una de las pocas diócesis españolas que han seguido las indicaciones que han venido de la Santa Sede. En esta línea, creo oportuno reforzar el método de la “Conversación espiritual”, recomendado por el papa Francisco en el inicio del Sínodo. Conviene trabajar con este método para redescubrir que la COMUNIÓN es COMUNICACIÓN y es MISIONERA. Así descubrimos cuatro grandes regalos que nos hace Dios: el SILENCIO, su PALABRA, la COMUNIÓN Y FRATERNIDAD, y la MISIÓN.
Muchos han rezado y rogado para que sea la fuerza del Espíritu que nos aliente a ser testigos fieles de esta Iglesia. Eliminemos todos los tópicos y dejemos que sea la Luz de Cristo –no nuestros criterios- que resplandezcan en medio de nosotros. Doy y damos las gracias al Equipo diocesano del Sínodo (dirigido por el Vicario Episcopal D. Santiago Cañardo) y todas las hermanas y hermanos que han participado y participan en los grupos sinodales de nuestra diócesis de Pamplona y Tudela.
3. PROMOCIÓN VOCACIONAL
Nos encontramos con muchos que –en medio de las influencias ideológicas inmanentistas- están buscando a Dios. Hagamos espacios para atraer a los que buscan un sentido a su vida. Cada vez más se está dando que los tiempos provocan el “sin sentido de la vida”. La mundanidad, como dice el papa Francisco, narcotiza las almas.
Se está haciendo un gran bien con los encuentros de religiosos con su carisma, los encuentros matrimoniales, los retiros y encuentros con los jóvenes, las adoraciones al Santísimo, dirección espiritual y Confesores; los encuentros misioneros en lugares de misión, experiencias de laicos misioneros, los movimientos apostólicos y carismáticos, las Asociaciones de fieles… y así sucesivamente. Siempre en consonancia con las Parroquias como centro de unidad. Ahora aprovechar lo que se ha vivido en la JMJ de Lisboa.
Descubriremos y ayudaremos a descubrir la vocación que el Padre dirige a cada persona, a cada joven si le ayudamos a sentirse una persona amada por Dios. Hoy, celebramos a un gran llamada, san Francisco de Asís. ¿Qué mérito tiene San Francisco si en última instancia sólo tuvo la gracia de ser amado hasta el punto de conocer el amor del Padre? Su mérito está en haberse dejado amar. Esto es lo más difícil de la vida. Es muy fácil experimentar la pobreza, los sacrificios, los esfuerzos humanos, pero lo más difícil en la vida es dejarse amar sin poner ningún obstáculo a ese amor. Y ese amor de Dios será la luz que ayudará a cada persona a descubrir su vocación, es decir, el modo para vivir de ese amor y para ofrecerlo a los demás. Este año ha sido nombrado el sacerdote D. Iñigo Beunza para dirigir el equipo de Pastoral Vocacional.
4. FORMACIÓN CON EL CATECISMO
Uno de los momentos importantes y ahora de modo especial es la formación en los principios y fundamentos de nuestra FE. Invito que todos los que damos formación como son los sacerdotes, religiosos, catequistas, agentes de pastoral no olvidemos el Catecismo de la Iglesia Católica. Y lo digo porque, en este mundo tan globalizado y de ideologías múltiples, nos pueden robar los principios de nuestra fe y de nuestra moral. Tal es así que hay una gran confusión, a veces, en los cristianos-católicos dónde, por hacernos “actuales”, podemos llegar a lesionar los fundamentos de nuestra fe.
Propongo que tengamos a mano el YOUCAT (Resumen del Catecismo de la Iglesia Católica); El DOCAT (sobre la Doctrina Social de la Iglesia); YOUCAT CONFESIÓN (Ayuda para la Reconciliación con Dios); YOUCAT CONFIRMACIÓN (Manual del Catequista del Sacramento de la Confirmación); YOUCAT LIBRO DE ORACIÓN (Guía para saber rezar); YOUCAT PARA NIÑOS (Sencillo para enseñar a los niños el Catecismo). Si desde pequeños aprendemos los artículos de nuestra fe… esto nos ayudará para no caer en el relativismo, teniendo una imagen parcial o empobrecida de Dios y del mismo Jesucristo.
Y además podremos acoger y responder personalmente a la pregunta: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” A nosotros, como a los primeros discípulos, se nos pide también a nosotros responder a esta pregunta. La respuesta surgirá de dos fuentes: de la escucha interior de la voz del Padre y de la consonancia con lo que la Iglesia, comunidad y familia de Jesús, reunida en torno a Pedro, continúa proclamando, y que aparece recogido en el Credo y explicado en el Catecismo.
5. COLABORAR CON CÁRITAS Y DEMÁS ASOCIACIONES QUE SE DEDICAN A LOS POBRES
Creo que es importante recordar que es CÁRITAS. Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela se presenta como “organismo oficial de la Diócesis que promueve y coordina la acción social de la Iglesia en Navarra, con la finalidad de promover la comunicación de bienes en todas sus formas, trabajar por la promoción humana y el desarrollo integral de las personas en situación de pobreza y exclusión y sensibilizar a la sociedad en general y a la comunidad cristiana en particular sobre su papel protagonista en la construcción de un mundo más justo y solidario”.
La misión de Cáritas consiste en “prevenir, paliar, revertir y denunciar los procesos de exclusión. Y, a la vez promover la construcción de una Iglesia acogedora y una sociedad inclusiva en la que todas las personas tengan un sitio, en pie de igualdad”. Recordamos al Vicario Episcopal de Pastoral Social D. Ángel Iriarte que falleció hace pocos meses y ahora a la nueva Directora de Cáritas Dña. Maite Quintana.
Es muy importante en estos momentos de tanta necesidad y pobreza en muchos de nuestros ámbitos sociales, estar en comunión con los distintos órganos que se dedican a los frágiles y necesitados: CÁRITAS, MANOS UNIDAS, IGLESIA NECESITADA, PASTORAL DE INMIGRANTES… Son las “Manos Abiertas” de la Iglesia a favor de los más necesitados. Colaboremos, como hasta ahora, con lealtad y buenas relaciones.
6. COLABORAR CON DELEGACIÓN DE MISIONES Y OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS
Si de algo hemos de estar orgullosos es de los misioneros de nuestra Diócesis. Son muchos los que están evangelizando en diversas partes del mundo. Apoyemos a la Delegación de Misiones y de Obras Misionales Pontificias. Actualmente hay 507 misioneros de nuestra Diócesis. La Conferencia Episcopal Española, mediante la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, tiene un fondo económico: “Fondo de Nueva Evangelización” que tiene como finalidad, ayudar a proyectos de tipo pastoral. El año 2023 dispuso de 2.340.000 euros.
7. UNIDADES DE ATENCIÓN PASTORAL
Desde hace varios años estamos concienciados que hemos de favorecer las Unidades de Atención Pastoral. Vamos dando pasos, no de gigante, sino de pequeños pigmeos. Lo importante es la disposición, que hemos de tener, para favorecer la comunión entre nosotros y así poder atender lo mejor posible a los miembros del Pueblo de Dios, de esta Iglesia Particular de Pamplona-Tudela. La Iglesia debe servir lo mejor posible y no sólo los sacerdotes sino también los Consejos de Pastoral y Consejos de Economía como los Catequistas y Agentes de Pastoral.
Hay mucha gente dispuesta y así lo he podido constatar cuando voy a las Parroquias (que no deben desaparecer) sino que han de ser los núcleos dónde la pequeña comunidad viva en su propio ambiente, sin perder de vista que la interrelación parroquial ayude a vivir una comunión mayor.
Dentro de este apartado recuerdo que es obligatorio el Consejo de Asuntos Econónicos en cada Parroquia; y que, siguiendo las indicaciones de nuestro Sínodo Diocesano, celebrado hace unas décadas, y de los grupos sinodales, recomiendo vivamente la creación y consolidación de los Consejos Pastorales parroquiales, también en cada Unidad Pastoral y Arciprestazgos.
8. MINISTERIOS LAICALES Y DE CATEQUISTA
¿Cuáles son las novedades recientes en el tema de la ministerialidad?
- Ministeria Quaedam de San Pablo VI estableció dos Ministerios: Acólito y Lector, que se podrían conferir de forma estable solo a hombres. Los ministerios, hasta ahora, eran recibidos casi exclusivamente por los seminaristas como un paso a la formación.
- El papa Francisco ha publicado dos documentos: Spiritus Domini (10.1.2021), por lo que permite que sean instituidas también las mujeres. Y Antiquum ministerium (10.5.2021), por el que instituye un ministerio no litúrgico: el del catequista.
Estas reflexiones han impulsado a la Conferencia Episcopal Española a reflexionar sobre la praxis de los ministerios. Se ofrecen Orientaciones que se experimentarán por un plazo de cinco años. En nuestra Diócesis habrá que hacer un proceso de discernimiento en la Parroquias, Unidades de Atención Pastoral y Arciprestazgos, para ver a que catequistas se les confiere en misterio instituido de Catequista, por su dedicación y disponibilidad, por su preparación y experiencia. Todo esto sin olvidar la grandeza e importancia de cada catequista, aunque no reciba tal ministerio instituido. Sigue siendo muy hermosa la celebración de Envío de Catequistas, la recomiendo vivamente en cada Parroquia o Unidad de Atención Pastoral.
9. COLABORACIÓN ECONÓMICA CON LA DIÓCESIS DE PAMPLONA/TUDELA
Según las indicaciones que vienen dadas por el Derecho Canónico y por la disciplina de la economía en la Diócesis, todos los años hay que dar las cuentas parroquiales y sin reticencias. Vuelvo a repetir que es importante que en todas las parroquias o UAP haya un Consejo de Economía. Todo lo que hace referencia a reparaciones de Templos, de propiedades parroquiales, de compras o ventas diversas… ha de hacérselo saber al Consejo de Economía de la Diócesis. Lo mismo lo que cada parroquia ha de aportar al Fondo Común Diocesano. Es un signo de comunión. Y si en algún caso hay un préstamo de la Diócesis se ha de comprometer a devolver a no ser que haya imposibilidad justificada de hacerlo.
10. ANTE LOS MOMENTOS DIFÍCILES, ABRAZAR LA CRUZ
Estamos en una sociedad abrumada por tantos momentos de dificultad y de diversas situaciones de sufrimientos: La Guerra de Ucrania y otros tantos países, el ambiente cultural y político muy convulso, los abusos de todo tipo, las manifestaciones nocivas y de fake news (noticias falsas) por los Medios de Comunicación, la Inteligencia Artificial que trastoca las relaciones, la violencia de género… son motivo de un profundo sufrimiento.
Acoger la Cruz, entonces, no significa ir en busca del sufrimiento, sino vivir todo lo que la vida nos depara y la fidelidad al Evangelio (sea bueno o malo) preguntándonos si lo estamos viviendo por amor y con la lógica del dar. Jesús no vino solo para darnos un ejemplo sino para recordarnos que, en esta forma particular de acoger y dar la vida, no estamos solos. De ahí que es muy necesario que llevemos la nueva evangelización lo más posible y sepamos estar en pie, como nos dice el Señor: “No tengáis miedo, yo estoy con vosotros”. Él está con nosotros, crucificado con nosotros, clavado con nosotros. Él no está lejos en los cielos observando cómo nos va. Está con nosotros experimentando íntimamente lo que nos sucede. Por eso, mirarlo en la Cruz no debe suscitar sentimientos de culpa, sino sentimientos de gratitud.
Lo miramos y le decimos cada cual, desde lo hondo del corazón:
“Jesús, Señor, has decidido quedarte conmigo,
a mi lado,
a nuestro lado,
al lado de esta Iglesia particular que peregrina en Navarra.
Has ofrecido tu Vida para que nunca estuviéramos solos.
Has muerto para que podamos acoger la muerte
sabiendo que la has superado,
y que la has vencido para nosotros,
para que tengamos VIDA y VIDA en abundancia,
para que anunciemos esta VIDA y la compartamos.
Amén”.
