La Catequesis de Primera Infancia
A lo largo del mes de septiembre se presentó en diversas reuniones con todos los agentes de pastoral, el Nuevo Proyecto de Catequesis de Primera Infancia que se va a poner en marcha en la Diócesis a partir de este curso 2012-2013. Francisco Javier Ahechu, delegado diocesano de Catequesis, es el encargado de presentarnos este documento.
¿Qué es este nuevo proyecto?
Este proyecto es fruto de un largo trabajo de casi 4 años con muchos sacerdotes y agentes de pastoral. Hemos pretendido reflexionar a fondo sobre la catequesis de primera infancia, más conocida por «catequesis de Primera Comunión». El resultado ha sido un documento en el que nos hemos planteado 18 retos que consideramos importantes para implantar un nuevo modelo de catequesis que sea auténticamente evangelizador.
¿A quiénes está dirigido?
El proyecto está dirigido fundamentalmente a los sacerdotes, a los padres y a los catequistas de esta etapa de la vida tan importante para la iniciación cristiana. Consta de 5 apartados: Proceso catequético, Niños, Padres, Catequistas y Celebración Eucarística. En cada uno de ellos se abordan todas las cuestiones que queremos renovar, comenzando por los retos que tenemos y siguiendo por las propuestas concretas de acción pastoral.
¿A qué se refiere el primer apartado: proceso catequético?
Seguramente sea la principal novedad de este proyecto: queremos concienciar a todos los agentes de pastoral de que la catequesis es un proceso de iniciación cristiana, no simplemente una adquisición de conocimientos o un ir celebrando sacramentos sin casi proyección en la vida. Es un proceso existencial, que ha de abarcar a todas las facetas de la persona humana. Además hemos pretendido visualizar este cambio señalando tres etapas de maduración o de crecimiento: Despertar religioso, Amistad con Jesús y Fe en Jesús.
¿Y cómo se puede llegar a saber en qué etapa se encuentra el niño?
Hemos indicado en el proyecto la necesidad de hacer, como mínimo, dos momentos de discernimiento, mediante una sencilla entrevista personal. También dejamos claro que no se trata de un examen para aprobar o suspender, sino de una mirada atenta sobre dónde se encuentra cada niño para poder ayudarle mejor a avanzar en su camino de iniciación cristiana.
¿Qué otros retos plantea el proyecto en relación a los niños?
Se insiste en la necesidad de garantizar unos mínimos de seriedad en el planteamiento y la organización de la catequesis: horarios, asistencia… Creo que si la catequesis es el proceso que nos lleva al conocimiento vital del Señor Jesús, es una realidad muy importante. Y así la hemos de presentar y ofrecer a nuestra sociedad. No podemos presentar la catequesis como una extraescolar más que los padres colocan en algún hueco que les queda libre a sus hijos en su complicado horario semanal. Por otra parte se pretende potenciar el trabajo de iniciación que hacemos en cuanto a la oración y en la preparación al sacramento de la penitencia. También es muy importante impulsar la continuidad de los niños en la catequesis después de esta etapa, para prolongar su proceso de iniciación cristiana.
¿Hay alguna novedad en relación a los padres?
Muchos educadores en la fe nos recuerdan que cualquier catequesis carece de sentido si no parte del presupuesto de la realidad religiosa familiar. Por ello insistimos mucho en la necesidad de que los padres se impliquen en el proceso de crecimiento en la fe de sus hijos siguiendo sus catequesis y participando en unas determinadas reuniones. Estamos convencidos de que la evangelización del niño llegará a partir de que evangelicemos a toda la familia, y en eso nos tenemos que empeñar.
¿Y aceptarán los padres estos cambios?
Nos parece importante que el comienzo de todo este proyecto, con los cambios que supone, sea bien explicado a los padres. Queremos animarles e invitarles a que formen parte, junto con sus hijos, de esta gran familia de seguidores de Jesús que somos la Iglesia. Por eso planteamos que la inscripción del niño en la catequesis se haga, a partir de ahora, de forma individualizada con cada familia, a través de una entrevista, para que así haya un mayor contacto y cercanía, y para que puedan sentir de una forma más directa la cercanía y el amor de Dios a través de nuestra acogida en la comunidad eclesial que es la parroquia.
¿Qué dice el proyecto en relación a los catequistas?
Los catequistas de nuestra Diócesis, mujeres en su gran mayoría, son un gran tesoro que tenemos que cuidar cada vez con más cariño. En este sentido, hablamos de valorar cada vez más el ministerio del catequista, creando estructuras y ambientes donde se sientan apoyados y queridos. También pretendemos ayudarles tanto en su formación como en su atención espiritual.
Y el último apartado del proyecto es el de la eucaristía
Efectivamente, se trata del punto culminante de esta fase del proceso de iniciación cristiana: que se produzca una incorporación real de toda la familia a la comunidad cristiana que celebra con gozo la Eucaristía del domingo. Este paso habrá que irlo dando poco a poco, haciendo de la Eucaristía dominical otra parte fundamental de la catequesis, para el niño y para sus padres.