Gratitud hacia los Hermanos de la Salle

lasalleEl pasado día 7 de septiembre finalizaron su presencia en Artajo los Hermanos de la Salle. Se celebró una Eucaristía de gratitud y despedida en el Santuario de Santa Fe de Eparoz en Urraul Alto. Fue presidida por el Sr. Obispo Auxiliar D. Juan Antonio Aznárez, que agradeció  en nombre de la diócesis su trabajo apostólico. Le acompañaron el párroco de Lumbier y otros sacerdotes.

Acudieron feligreses de las parroquias vecinas de la Unidad Parroquial de Lumbier (21 pueblos), que han tenido el privilegio de recibir su servicio humilde, silencioso y muy eficaz durante 16 años. Se han dedicado a las Celebraciones de la Palabra en ausencia de presbítero, la catequesis, la caridad en la atención de los ancianos y enfermos y han cuidado con esmero el mantenimiento de los templos.

Actualmente formaban la Comunidad 4 Hermanos: Iosu Izaguirre, Eusebio, Iñaki y Emilio. Acudieron también otros Hermanos que habían sido miembros de la misma, compañeros y superiores de su congregación. El Hermano Iosu, actual superior de la comunidad, explica así la tarea que han desarrollado:

“Los días 3 y 4 de Octubre de 1998 los Hermanos de la Salle fueron presentados por el Vicario Episcopal de la zona en Artieda y por el Vicario General José Luis Zugasti Goñi en el Santuario de Santa Fe, corazón de Urraul Alto, como colaboradores de la Unidad Parroquial en el cual ejercía de Párroco Fernando Domeño Beunza. El Sr Vicario explicó a los fieles el porqué y el para qué de la presencia y el trabajo que cerca de sus vidas venían a ofrecer. Se dio lectura del nombramiento oficial del Sr. Arzobispo como “colaboradores de la Unidad Parroquial de Lumbier, para el desarrollo de las funciones litúrgicas, catequéticas, de caridad, de atención especial a las personas ancianas, inválidas y que viven en soledad. Igualmente el cuidaddo de los templos.. etc.” Eran tres los Hermanos, se les hizo entrega a cada uno de símbolos: una llave, el ritual de las celebraciones y la túnica blanca que llevarán durante las celebraciones. Poco a poco la presencia de los Hermanos se hizo notar en las zonas encomendadas, el Romanzado, Urraul Alto, Urraul Bajo, Lumbier. Los Hermanos participaban en todas las labores parroquiales. De acuerdo con el Sr. Párroco se confeccionó un plan de trabajo en once pueblos. Al aumentar la unidad parroquial de Lumbier con la incorporación de San Vicenta de Urraul Bajo Adoain, Zabalza, Imirizaldu, Irurozqui han aumentado su presencia en todo el valle de Urraul. Acuden a las reuniones de formación que la Diócesis oferta a los sacerdotes de cada zona. La Comunidad ha tenido 16 años de existencia (1998-2014). Los 11 años últimos han vivido en la casa parroquial de Artajo.”

Desde estas líneas de La Verdad recogemos el sentir de todos para decirles de todo corazón: ¡GRACIAS, HERMANOS DE LA SALLE! La diócesis y los feligreses de la Unidad Parroquial de Lumbier les despiden con gratitud y con pena. Su tarea fue muy apreciada, necesaria, ejemplar y encomiable. Otros como ellos, llevan a cabo trabajos pastorales para atender lo mejor posible los pequeños núcleos de parroquias rurales. Es un signo de los tiempos.

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