Misa de San Francisco Javier
La Iglesia del Castillo de Javier acogió un año más la celebración con motivo de la fiesta de San Francisco Javier, copatrón de Navarra y patrón de las Misiones.
Fue una celebración distinta a la de otros años ya que, según explicó Óscar Azcona, delegado diocesano de Misiones, las restricciones de aforo, debido a la pandemia, impidió que se pudiera llevar a cabo la imposición de cruces a los 35 misioneros navarros que han terminado su curso de formación.
La Misa fue presidida por el Cardenal navarro Mons. Celestino Aós Braco, natural de Artaiz, quien estuvo acompañado entre otros por nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Pérez, y por el Obispo Auxiliar, Mons. Juan Antonio Aznárez.
Durante la homilía don Celestino explicó que quien tiene un tesoro o bien se lo queda para él o bien lo comparte. “Navarra tenía un tesoro, su fe, y la compartió generosamente a través de sus misioneros repartidos por todo el mundo”, señaló. “Cuando consideramos que la fe es un tesoro, ¡Cómo no la vamos a compartir! Y lo hacemos a través de las palabras, de los testimonios, de las enseñanzas, de los templos, pero, sobre todo, a través de nuestra propia vida, como hizo San Francisco Javier”. También quiso recordar el testimonio de los miles de misioneros que están repartidos por todo el mundo dando su vida y su tiempo por los más necesitados. Y concluyó pidiendo a San Francisco Javier para que nos ayude a valorar el gozo de la fe, y a pedirle por las personas que no la tiene, para que la encuentren.
La celebración concluyó con unas palabras de agradecimiento de Mons. Celestino Aós y con el himno a San Francisco Javier.