Traslado de la Dolorosa por las calles de Pamplona
El pasado 31 de marzo, último día del mes, la ciudad de Pamplona acompañó a la Virgen Dolorosa en su recorrido desde la parroquia de San Lorenzo, donde reside habitualmente, hasta la Catedral de Santa María la Real de la ciudad, lugar en el que permanecerá, custodiada por miembros de la Hermandad de la Pasión del Señor, hasta el próximo Viernes Santo.
El acto, que congregó a cientos de fieles, ha tenido lugar pasadas las 20:45 horas. Una hora antes, en la parroquia de San Lorenzo, Juan Luis Lorda, capellán de la Hermandad de la Pasión, predicó la última Misa del Septenario de la Soledad. Al término del oficio del Septenario, la imagen salió de la iglesia de San Lorenzo, recorriendo las calles Mayor, San Saturnino, Plaza Consistorial, Mercaderes y Curia hasta llegar a la Seo Pamplonesa, donde fue recibida por las autoridades eclesiásticas de la ciudad.
Minutos antes del traslado, en el Rincón de la Aduana, se repartieron cirios para portar durante el recorrido de la procesión.
La Madre de Pamplona fue portada por los miembros de la Hermandad de Paz y Caridad, y acompañada por el grupo de los Siete Dolores, las diferentes cofradías y hermandades de la ciudad, así como por el clero de la iglesia de San Lorenzo, la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Pasión del Señor, representantes del Ayuntamiento de Pamplona (propietario de la imagen) y la banda municipal de música La Pamplonesa.
El traslado, organizado por la Hermandad de la Pasión, contó este año con dos novedades. La primera fue la incorporación de los recién estrenados estandartes de los Dolores de María que se han venido usando durante el Septenario y que fueron portados por hermanas de la Soledad, justo antes del paso de la Madre de Pamplona. La otra novedad fue la presencia del escultor Rafael Martóin Hernández, autor del Nuevo Resucitado de la Hermandad de la Pasión, que participó en la procesión, acompañando a la Junta de Gobierno. Rafael Martóin llegó a Pamplona para participar en la bendición del nuevo paso y ofrecer una pequeña conferencia, el sábado, 1 de abril, en la que explicará las características de la escultura del Cristo Resucitado.
Durante el recorrido, a la altura de la calle Mayor, la Cofradía de San Saturnino, le dedicó un canto a la Virgen, que continuó su recorrido hasta su llegada a la Seo pamplonesa, donde fue recibida por el Cabildo Catedralicio, con su Deán don Carlos Ayerra, quien dirigió un pequeño acto en el interior. El Orfeón Pamplonés, con Julián Ayesa al órgano, interpretó las acostumbradas obras de Felipe Gorriti y Tomás Luis de Victoria, para concluir con los asistentes entonando la Salve popular.
La imagen de la Dolorosa residirá en la Catedral hasta el próximo Viernes Santo acompañada del paso del Cristo Alzado, cuando ambos se unirán a la tradicional Procesión del Santo Entierro. Una vez acabada ésta tendrá lugar el Sermón de la Soledad en la iglesia de San Agustín y a su finalización comenzará el Retorno, desde la Iglesia de San Agustín hasta la de San Lorenzo.
